Eugenio Derbez decidió irse de vacaciones a Japón, acompañado por su esposa Alessandra Rosaldo y sus hijos Aitana, José Eduardo, Vadhir y Aislinn, quienes durante casi un mes conocieron tradiciones, gastronomía y lugares emblemáticos del país.
De viaje con los Derbez estrena el 26 de septiembre su quinta temporada, a través de Prime Video.
“Desde la primera temporada queríamos ir a Japón, siempre fue un sueño y ninguno lo conocía y por una u otra cosa primero fue Marruecos, se atravesó el covid y tuvimos que cambiar de planes —compartió a MILENIO Eugenio—. Finalmente se nos hizo, es una cultura tan diferente a la nuestra, creo que se van a divertir mucho con el choque cultural de lo que tuvimos que vivir y van a aprender mucho”.

A lo largo de los capítulos se muestra no solo a la familia sino a la cultura, la menor de la familia es la encargada de aportar datos informativos en varios episodios.
“Lo más maravilloso ha sido ver a Aitana crecer a través de estos viajes, verla desarrollarse, salir de su caparazón y empezar a florecer sobre todo en los dos últimos dos viajes —apuntó Rosaldo—. Empezó a integrarse mucho más en las actividades de los adultos, pidió que la entrevistaran, es un privilegio verla desenvolver más”.
Desde el inicio, Eugenio puso como regla que su hija pequeña no tenía la obligación de salir en nada que no quisiera; sigue siendo así, ella es quien lo pide.

José Eduardo seguirá siendo él mismo, disruptivo y pondrá sus propias reglas, aunque su padre trate de persuadirlo, pareciera que se enfrentó a algunos retos.
“En general le sufro a cualquier viaje, no me gusta tanto, amo estar en mi casa con mi círculo; si me mueven todo eso, empiezo a sufrirle mucho —contó el actor—. La convivencia extrema me cuesta trabajo porque soy más de estar en mi mundo. En Japón me divertí mucho, lo hice, extrañé obviamente a mi hija y a mi mujer, disfruté mucho la comida y el sake me encantó”.
Complicidad entre los hermanos Derbez
En la serie se muestra la complicidad que hay entre José Eduardo y Vadhir quien lo acompañó en sus ocurrencias.
“Tengo que estar con mi hermano chiquito —bromeó José Eduardo—. Disfruto mucho estos viajes, el hecho de estar soltero y no tener hijos, me da una libertad diferente de poder disfrutar los viajes. Japón significó un shock cultural muy padre, la comida fue espectacular y la gente lo va a vivir a través de nosotros”.

Al ser la quinta temporada, la dinámica en los viajes de la familia ha cambiado a lo largo del tiempo.
“Hemos evolucionado mucho como familia, aunque Japón nos sacudió, en Finlandia logramos una dinámica mucho más sana y divertida; fue de los mejores viajes que he hecho en mi vida y muy mágico. Si creían que ya estábamos del otro lado como familia, pues ¿qué creen? No es así, hubo un par de momentos complicados en Japón, logísticamente fue difícil y hubo mucho cansancio”, compartió Rosaldo.
Después de un mes de grabaciones, la edición es de las cosas que más le ocupó tiempo, explicó Eugenio:
“Con cada viaje hemos aprendido a hacerlo más eficiente, la edición es complicada porque en un reality, el programa se escribe en la edición. De todas las cosas que hago en el año, creo que es de los que me lleva más en post producción”.
Del total del material, explicó el también productor, se queda afuera alrededor de 40 por ciento:
“No podemos hacer capítulos tan largos, además grabamos con celulares cuando las cámaras se van; eso se queda afuera y es lo que más me gusta. Algún día sacaremos capítulos con el material de los celulares”, señaló.

Al inicio de la serie Eugenio aclara que estos viajes le dan la posibilidad de estar reunido con todos sus hijos.
“Lo hago porque siento que es la manera de estar conectado con mi familia una vez al año, cuando tengo a todos mis polluelos juntos durante un mes viajando conmigo —confesó—. No digo que vamos a hacerlo toda la vida o que este va a ser el último, quién sabe, pero para mí vernos es una tradición maravillosa”.
Alessandra considera estos viajes como un regalo de vida:
“Hemos tenido nuestros momentos complicados, pero el balance final siempre es positivo. Me cuesta trabajo porque me he llegado a perder entre ser esposa, mamá, madrastra, amiga, un poco de todo. Ha sido un reto de crecimiento personal, y no lo cambio por nada”.
“Pensé que conocía a mis hijos y los he conocido más en estos cinco años que hemos viajado juntos; ahora siento que los conozco más gracias a la serie”, concluyó Eugenio.
Y además…
De viaje con los Derbez surgió en 2019, cuando por primera vez la familia de Eugenio Derbez aceptó compartir a través de reality sus vacaciones, dejando al descubierto la dinámica que tienen como familia y viajaron a Marruecos. La segunda temporada sucedió en el año de confinamiento por el Covid, por lo que Eugenio decidió que viajaran por Estados Unidos, en una casa rodante, para visitar los parques más importantes. El tercer viaje fue a Jamaica, donde vivieron una experiencia espiritual con aventuras y drama como los anteriores y el siguiente fue al Círculo Polar Ártico en Finlandia.
CLG