En noviembre de 2018, el Camp Fire —el incendio más letal en la historia de California— arrasó Paradise, una pequeña comunidad al norte del estado. Aquello que vivieron sus habitantes, los bomberos y dos héroes que rescataron a 22 niños se refleja ahora en The Lost Bus, cinta que debutó en el Toronto International Film Festival (TIFF) y que llegará a Apple TV+ el 3 de octubre.

Inspirada en el libro ‘Paradise: One Town’s Struggle to Survive an American Wildfire’, de Lizzie Johnson, la película se centra en el heroísmo de Kevin McKay (Matthew McConaughey), un chofer de autobús, y Mary Ludwig (America Ferrera), una maestra, los responsables de salvar a los niños en medio de las llamas.

La actriz Jamie Lee Curtis conoció la historia de Kevin y Mary a través de un artículo en The Washington Post y, poco después, al escuchar en radio una entrevista con la autora del libro, decidió adquirir los derechos para producir la adaptación junto a su compañía Comet Pictures y Blumhouse.
“Orillé mi coche. Llamé a Jason Blum y le dije: ‘Jason, quiero comprar el libro de Paradise, y quiero hacer una película. Creo que será lo más importante que cualquiera de los dos haga como cineastas en nuestra vida”, rememoró Lee Curtis en entrevista con MILENIO previo al estreno de la película en el Festival de Toronto.
Como productora, la labor principal de Lee Curtis consistió en ser un puente entre el equipo de filmación, y la gente real de la comunidad en quien está basada la historia, particularmente Kevin y Mary.
“Mi labor fue hacer que Kevin y Mary entendieran quién era yo y quién era Paul. Hacerles saber que jamás les mentiría, que haría una película con integridad, que honraría a Paradise y a sus héroes, y que, aunque haríamos una cinta que se estrenaría como entretenimiento, que el núcleo sería la integridad”, enfatizó.

Bomberos que combatieron incendio son parte del elenco
Otro aspecto crucial de este proyecto, fue la decisión del director Paul Greengrass de colaborar con personas que no son actores, lo que ya había hecho en cintas como Bloody Sunday, United 93 y Captain Phillips. Para Lost Bus, la decisión implicó no solo incluir a niños de escuelas de Santa Fe, sino también, a parte de los bomberos que combatieron el incendio en Paradise.
“Conocí a John Messina, quien lideró la respuesta al incendio en Paradise aquel día. El actor Yul Vázquez lo interpreta, y Messina hace de su propio subalterno —lo ‘degradé’ para la película, lo cual fue motivo de bromas—. Él trajo a muchos bomberos que estuvieron ahí ese día. Así que, salvo Yul y Kate, los demás eran bomberos reales, de Paradise o de Santa Fe”, explicó Greengrass.
Para los actores, esto fue enriquecedor, pues las escenas tuvieron aún más autenticidad: “Los bomberos reales estuvieron conmigo, entonces todo lo que quería saber lo tenía ahí mismo. Paul es un director que tiene muy claro lo que quiere —nos dijo en la alfombra Yul Vázquez—. Entonces para mí es muy fácil porque él dice: ‘me hace falta esto’ y eso es lo que hacemos. Con eso nos vamos una y otra toma, y luego terminamos con una peli entera”.

El realismo también alcanzó a Beth Bowersox, la despachadora original del Camp Fire, quien aparece en la película como ella misma: “Fue divertido interpretarme; en cierto modo, fue más fácil porque el set era increíble y los demás actores también eran operadores, así que me sentí como en casa. Después de repasar las escenas un par de veces, sobre todo cuando empezaron las evacuaciones, tuve que salir y tomarme un momento porque, en cierto modo, estaba reviviendo ese día. Tenía que tomarme un momento para parar y llorar, o dar un abrazo rápido a alguien mientras pudieras”, dijo Beth.
“La combinación es muy interesante: los actores sienten confianza al rodearse de profesionales que saben qué decir y cómo hacerlo. No actúan en el vacío. Para los bomberos, estar con actores les anima a soltarse —complementó el director—. Con suerte, lo que ocurre es que los actores dejan de actuar y se vuelven más reales; mientras que las personas reales empiezan a actuar, y todos se encuentran en medio. Así obtienes un toque de autenticidad, y también avanzas la historia como debe”.
Todo queda en familia
Una vez que McConaughey confirmó que interpretaría a Kevin, padre de un hijo y quien tiene una madre enferma, la producción debía castear precisamente a estos dos personajes.
“Yo siempre le ‘vendo’ el guion a mi familia —cualquier película que haga, se la cuento a la familia— y les comenté que el personaje tenía un hijo. Entonces, mi hijo Levi, se me acercó y preguntó de qué edad; yo le conté que más o menos de la suya y me preguntó: ‘¿puedo hacer casting?”. Pero yo no dije nada; quería ver cuánto lo deseaba”, compartió McConaughey.
“Me tomó tiempo que mi papá me dejara audicionar, porque realmente quería ver si yo lo deseaba de verdad, así que me tomó como cuatro intentos hasta que dijo que sí”, comentó Levi durante la alfombra roja.
Tras grabar el video de audición junto a su hijo, McConaughey decidió enviarlo a la directora de casting, cuidando un detalle para que la prueba hablara por sí sola.

“Hablé con la directora de casting. Lo grabé con un iPhone; vi que sabía sostener el cuadro, que estaba cómodo y honesto siendo quien es. Lo mandé con una nota: ‘Creo que esto podría ser suficiente para un callback’. Ella lo vio y me dijo: ‘Es suficiente para enviárselo al director’. Accedí, pero pedí quitar el apellido. Cuando Paul lo vio, dijo: ‘Este es el chico’”, recordó el actor.
Para el personaje de la mamá, el actor dudó en sugerir a su madre, pues recientemente había tenido un accidente.
“Se rompió el coxis en casa de mi hermano mayor. Y estaba en silla de ruedas, pero Paul me dijo: ‘Bueno, eso podría servir para el papel’”, indicó.
Tras un video en el que ella compartió a cámara por qué le encantaba ser madre, se lo mandó a Paul.
“Él me dijo: ‘Está genial’. Así que las dos veces fue Paul quien los eligió. Estar en escena con ellos dos… jamás imaginé que haríamos algo así”, expresó McConaughey emocionado.
Así fue la recreación del incendio
Uno de los aspectos más importantes en una película acerca de un incendio devastador, era recrear el fuego. Inicialmente, Paul contempló hacerlo de manera virtual, inspirado en la experiencia que vivió en el concierto de U2 en el Sphere
“Imaginé crear un set virtual alrededor del autobús. Había ido al show de U2 en The Sphere en Las Vegas —que te hacían sentir en el desierto, con esa pantalla envolvente, realmente crees estar ahí—. Invertimos bastante tiempo y dinero en probar si podíamos hacer una versión pequeña de eso. Pero me empezaron a entrar dudas. Sentí que no era mi estilo ser tan virtual, quería estar en el mundo real”, detalló Greengrass en entrevista.
El director y su equipo se dedicaron a crear un set real: “Conseguimos un campus abandonado cerca de Santa Fe, con un área enorme y muchas carreteras. Decidimos hacerlo de verdad: construimos todo, teníamos vehículos reales, y ahí pudimos instalar tuberías de gas —porque no podíamos quemar nada que generara partículas en el aire, por obvias razones: se puede provocar un incendio forestal—. Pero con gas, era seguro. Así que fueron sucesiones de quemas de gas con algo de efectos visuales de apoyo. Rodamos elementos reales de fuego en varias locaciones, para después integrarlos. Todo fue real, aumentado con los efectos”, describió.

Un tributo a Paradise, el incendio más mortal de California
Además de lograr una película emocionante, para todo el equipo siempre fue una prioridad honrar a la comunidad de Paradise.
“En la vida real, la madre de Kevin estaba muy enferma en casa, y sola con su hijo. Aun así, él tomó la decisión de ir a rescatar a esos niños, sabiendo que su madre y su propio hijo tendrían que salir por su cuenta… o no —subrayó Lee Curtis—. Ese sacrificio lo repitieron todos los bomberos que acudieron al incendio, todos tenían familias en casa. Nosotros resaltamos a Kevin y Mary, pero la verdad es que cada persona en Paradise es un héroe. Incluso las 85 personas que perdieron la vida lo hicieron heroicamente, tratando de salvar su vida y la de sus familias”.
Si bien la película retrata uno de los capítulos más dolorosos para los habitantes de Paradise, hoy la comunidad sobrevive y prospera. Por ello, la producción rendirá un acto conmemorativo.
“Vamos a unirnos a ellos para crear un memorial por las vidas perdidas, por la valentía de los primeros respondientes y por cómo el pueblo se unió”, finalizó Lee Curtis.
Así, The Lost Bus no solo revive la memoria de Paradise: también recuerda que, frente al cambio climático, todos viajamos en el mismo autobús.
¿Sabías que?
La producción usó fuego real controlado con tuberías de gas, en lugar de efectos virtuales, para que los actores sintieran la tensión de estar cerca de un incendio verdadero.
America Ferrera consultó directamente con la maestra Mary Ludwig, la heroína real que inspiró su papel, para dar vida a su experiencia en primera persona, mientras que McConaughey hizo lo propio con Kevin McKay para interpretar con fidelidad su historia.
Antes de dirigir thrillers como United 93 o Captain Phillips, Paul Greengrass fue periodista y documentalista; por lo que su meta aquí era mostrar el fuego como un personaje con rostro, voz y sonido.
Aunque la historia ocurre en Paradise, California, se eligió el entorno de Nuevo México por su similitud paisajística y viabilidad técnica.
Los niños que aparecen en la película representan la experiencia colectiva de los 22 estudiantes que realmente iban en el autobús, y no están basados en personajes individuales.
jk