Sydney Sweeney es una de las actrices más populares de la actualidad, quien saltó a la fama gracias a su participación en el programa Euphoria, pero también por haber protagonizado la cinta Christy, la cual le exigió tener un cambio físico muy marcado.
Pero lo que más ha llamado la atención es que, en una reciente conversación con el actor Ethan Hawke, reveló que los golpes que recibió durante la grabación fueron reales, lo que incluso le provocó una conmoción cerebral.
Te recomendamos
Sydney Sweeney sufrió una conmoción cerebral
En una reciente conversación con el actor Ethan Hawke, en la que hablaron de su papel en la cinta Christy, habló de la preparación que vivió y su cambio físico.
“Me encantó. Pude volver a boxear. Entrenaba dos veces al día, todos los días. Subí 35 libras (16 kg) para el papel. Fue como si volviera a la vida. Pensaba: ‘Creo que voy a dejar la actuación y empezar a boxear’”.
Durante la conversación, incluso Ethan Hawke mencionó que él, inspirado por Rocky, también practicó boxeo, hasta que perdió una pelea.
“Así que tomé clases de boxeo y tuve una pelea y, bueno... (se ríe) dejó de gustarme el boxeo (…) me dieron una paliza. Lo que fue horrible de una pelea real es que yo sentía que era un boxeador defensivo bastante bueno, pero el tipo me golpeaba las manos con tanta fuerza que yo mismo me pegaba y eso fue todo, lo dejé. Una pelea. Una sola pelea. No me gustó perder. No me gustó que me dieran una paliza”.
Tras contar su historia, fue que Ethan Hawke le comentó que a ella le fue mejor en sus entrenamientos, afirmando que no, pues incluso sufrió una conmoción porque los golpes de la grabación fueron reales.
“Me fue un poco... aunque me dio una conmoción cerebral, estaba orgullosa de eso (…) Me encantaron las secuencias de lucha en la película. De hecho, tomamos todas las peleas reales de la vida de Christy. Así que cada pelea que viste en la película tenía las combinaciones exactas que ella usó en esas peleas. Y luego les dije a todas las chicas de las escenas de riesgo: ‘Realmente quiero que me peguen’. Y ellas estaban dispuestas a que yo también les pegara. Así que todo lo que ves, simplemente nos estábamos dando con todo. Hubo narices ensangrentadas. Fue real”.
