Nadie se imaginaba, cuando inició 2020, que las palabras coronavirus y covid-19 iban a permanecer por mucho tiempo en nuestro vocabulario. A poco más de un año de la llegada de los primeros casos al país, que paralizaron la economía, la pandemia ya cobró las primeras facturas en algunas empresas como Grupo Inditex, Soriana, Sanborns y Grupo Axo, e incluso Best Buy tuvo que cerrar definitivamente todas sus tiendas en México.
“Las empresas están cautelosas, sí ha habido muchos cierres desde el año pasado, no resultó rentable para la mayoría de ellas, y la moda es muy reciclable, para las nuevas temporadas se ve que exploraron muy poco y aprovecharon para mejor sacar la moda del año pasado”, dice Marisol Huerta, analista de Ve Por Más.
En total, fueron más de ocho cadenas comerciales que cerraron más 127 sucursales en el país, contabilizando la salida de Best Buy de México, que obligó a desaparecer 41 unidades, se le suman 28 tiendas de marcas como Victoria’s Secrets y Abercrombie & Fit, entre otras de Grupo Axo; además de 23 tiendas de marcas como Zara, Pull & Bear y Stradivarius que eliminó Grupo Inditex, así como los 15 autoservicios que cerró Soriana y las 12 unidades en las que Sanborns “bajó la cortina” a causa de la pandemia.
En la misma situación se encuentra Liverpool, que cerró definitivamente una tienda, además de seis boutiques que operaban marcas como GAP y Banana Republic, entre otras, mientras que Forever 21 y Sears bajaron la cortina en una sucursal cada una.
“Liverpool, que orientó su oferta al canal online y cerró sus boutiques no rentables, está dispuesta a entrar al marketplace”, dice Marcela Muñoz, analista de Vector.
Las restricciones a la movilidad y el cierre de las tiendas en entidades del país como el Estado de México, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, impactaron negativamente en sus ganancias, ingresos y en el flujo operativo del primer trimestre del 2021, señalan los especialistas consultados.
Con lo anterior, las ocho cadenas comerciales reportaron una caída de 4.8% en su expansión en el país, cuando en promedio registran un crecimiento de 16.4% en su ritmo de inauguración de tiendas en el último lustro.
En el 2020, las ventas de ropa y calzado cayeron 27% en tiendas comparables de los afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
Incluso la participación de ropa y calzado en el total de ingresos de la ANTAD disminuyó 6 puntos porcentuales, al pasar de aportar 18.6% a 12.5% de las ventas entre 2019 y 2020. En marzo pasado Grupo Axo anunció que se desistía de comprar C&A México, luego de un año de conversaciones, esto por efectos de la pandemia.
“Sectores como ropa y calzado han tenido algunas complicaciones, como ejemplo está la cancelación de adquisiciones en Grupo Axo”, dice Carlos Hermosillo, analista especializado en consumo.
Frenan expansión
Adicionalmente, firmas como Oxxo que tradicionalmente tenían una expansión agresiva, el año pasado fueron mucho más cautelosas con la inauguración de sucursales, con un crecimiento en unidades de apenas 1.1%, comparado con el alza de 7.9% en promedio en unidades que había tenido la cadena de tiendas de conveniencia en el último lustro.
“Aprovecharon para hacer eficiencia en la base de tiendas, históricamente habían tenido crecimientos importantes en número de tiendas y por primera vez cierres, pero al final el negocio va mucho con la visión de largo plazo, no quieres una tasa de desocupación futura”, dice Valentín Mendoza, subdirector de análisis de Grupo Banorte.
El año pasado, la cadena de FEMSA apenas abrió 206 unidades, frente a las 1,090 que inauguró en 2019. Sin embargo, a pesar de enfrentar retos en el primer trimestre del año por la emergencia sanitaria, Richard Horbach, analista de Intercam Banco, piensa que lo peor de los efectos de la pandemia se concentró en el segundo trimestre de 2020.
Si bien, el analista espera ver efectos adversos en el próximo trimestre por el lento avance de las vacunas que siguen limitando la recuperación de las actividades, “las ventas de proximidad deberán normalizarse a medida que sigan levantándose las restricciones en varias partes del país”, dice Horbach.
Otro caso similar es Alsea, que durante el primer trimestre reportó el cierre de 92 unidades en el país, mercado que representa 48.7% de sus ventas consolidadas.
De acuerdo con su informe financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en el primer cuarto de 2021 la operadora de Domino’s, Vips y Starbucks tenía 2,171 sucursales en México, mientras que en 2020 contaba con 2,263.
“No cabe duda de que Alsea pertenece a uno de los sectores más afectados por la pandemia. Las repercusiones del distanciamiento social y el deterioro en la situación económica de los consumidores han presionado los ingresos y utilidades de la emisora”, dice Horbach.
Sin embargo, el analista afirma que la empresa recuperará sus ventas y utilidades a medida que se eliminen las restricciones y se normalicen las actividades en las regiones donde opera sus restaurantes.
“Vimos una desaceleración en el ritmo de aperturas, no exclusivamente del sec- tor, fue prácticamente una medida prudencial la que tomaron la mayoría de las empresas: frenar inversiones de capital y privilegiar la liquidez”, indica Mendoza.
Tanto Mendoza como Horbach señalan que este año habrá una aceleración en las aperturas en el segundo semestre de 2021 —aunque no a los dígitos acostumbrados—, debido al lento avance de la vacunación y que aún persisten algunas restricciones de movilidad.
Sin embargo, según analistas del Grupo Monex, “la recuperación en el consumo departamental no solo deberá considerar medidas de reapertura, sino los efectos macroeconómicos como el desempleo y pérdida del poder adquisitivo”.
Esperanza
En contraste, otras compañías optaron por continuar con sus planes de crecimiento en México y darle la vuelta al coronavirus. Entre ellas están la firma Infraestructura Energética Nova (IE- nova), que invertirá 2,000 mdd en Baja California, y la automotriz General Motors que invertirá más de 1,000 mdd en el complejo de manufactura de Ramos Arizpe, ubicado en Coahuila, para realizar ampliaciones con el fin de poder hacer autos eléctricos en el país a partir de 2023.
También destacan los casos de la compañía manufacturera china Sanhua, que destinará 180 mdd para la construcción de una nueva planta en Coahuila, y de la empresa italiana Fincantieri, que se comprometió a invertir 150 mdd en infraestructura marítima en el puerto de Progreso.
Otros ejemplos son el del gigante de comercio electrónico Amazon, que anunció una inyección de capital de 100 mdd para expandir sus operaciones en el país, y de la firma de paquetería FedEx, que destapó una inversión de 25.8 mdd.
Pero una de las aperturas más esperadas fue la llegada del gigante de muebles sueco, IKEA, a la Ciudad de México. Tras iniciar operaciones en línea en octubre pasado, la compañía llegó a la capital en marzo, y tiene planes para abrir más tiendas en Monterrey, Guadalajara, Puebla y Querétaro en los próximos años.
“México es un país con alto atractivo para la inversión. La cercanía con EU, el costo de la mano de obra, la apertura comercial y su acceso a más de 100 millones de consumidores, hacen del país un lugar interesante, pese a las dificultades que puedan existir”, concluye Héctor Magaña, analista del Tec de Monterrey.