Luego de contender por el título de peso pluma de la UFC ante Alexander Volkanovski, el brasileño Diego Lopes está listo para volver al octágono. Su próximo reto será frente a su compatriota Jean Silva, este sábado 13 de septiembre en Noche UFC, en el Frost Bank Center de San Antonio, Texas.
Tras superar ese episodio, Lopes vuelve al octágono con una mentalidad firme. En entrevista con MILENIO-La Afición, compartió cómo asimiló aquella derrota contra Volkanovski en UFC 314.
“Nunca voy a tener depresión, nunca voy a decaer ni nada, porque hace 2 años yo ni siquiera estaba en UFC; tenía básicamente mi carrera estancada. Me llegó la oportunidad y 2 años después, peleé por el título. Yo no tengo tiempo para estar en depresión, para estar triste, para nada, fue mucho aprendizaje”, comentó.
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Lopes reconoció que dejó todo en su pelea con el ahora campeón aquella noche y que, incluso, pudo haber dado un poco más de sí mismo.
“Sé que pude haber ganado, pero Volkanovski fue mucho mejor que yo. Después pude regresar el lunes a mi casa, descansar, recuperarme de las heridas y poder entrenar otra vez. Para mí fue un honor poder compartir el octágono con él. La pelea ya quedó atrás; toca seguir para adelante”.
Ahora, su siguiente reto será el invicto Jean Silva, peleador que viene pisando fuerte en la organización con un récord de 5-0, destacando su reciente triunfo por sumisión ante Bryce Mitchell. Su estilo agresivo y explosivo lo ha convertido en uno de los elementos más temidos de la compañía.
Para la pelea contra Jean, Diego siguió su rutina de preparación y realizó su campamento en Puebla, donde ha residido durante los últimos años.
“Mi campamento siempre está enfocado aquí, porque tenemos la altitud para pelear en cualquier parte del mundo. Fuimos un mes a Oklahoma para mejorar mi wrestling y luego cerramos el campamento en Puebla”.
Pelea de alto voltaje
En la antesala de la pelea, Silva lanzó comentarios irónicos sobre la nacionalidad de Diego al cuestionar si es mexicano o brasileño. Lopes respondió con firmeza.
Pese al cruce de palabras, Lopes resaltó la peligrosidad de Silva y su paso perfecto en la compañía.
“Soy brasileño de sangre, pero mexicano de corazón, y eso nadie me lo va a quitar. La gente puede decir lo que quiera, puede estar criticando, tirándome, pero no me importa. Simplemente no me importa. Yo sé lo que la gente en México ha hecho por mí, lo que ellos han hecho por mi carrera; ahora que estoy en la cima, no los dejaré de lado”.
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“No hay mucho que decir, simplemente ha hecho las cosas como se deben. Ha ganado todas las peleas que UFC le ha puesto. Las 5 victorias que tiene, las 5 las ha finalizado. Es un peleador que viene muy bien, un peleador que antes la gente me preguntaba por él y yo decía: ‘Si sigue haciendo las cosas bien, va a llegar lejos’. Ahorita tiene una gran oportunidad, que es pelear conmigo; soy el número 2 del mundo”.
Se espera una guerra
Diego Lopes dejó en claro que el público puede esperar una auténtica batalla.
“La gente sabe qué puede esperar de Diego: un peleador que siempre va para adelante, buscando la pelea; un peleador que le gusta fajarse para que la gente esté emocionada; alguien que siempre busca la finalización, el nocaut o terminar la pelea. Si la pelea tiene que ir a 5 asaltos, vamos a pelear 5 asaltos de guerra. Pero si la pelea acaba rápido, vamos a salir con la mano en alto”, concluyó.
En este combate, ambos peleadores se juegan mucho. Para Diego, significa mantenerse dentro del Top 5 de la clasificación; mientras que para Jean representa la oportunidad de continuar invicto y seguir escalando posiciones en el ranking.
SLJ
