El piloto estadounidense Jimmie Johnson regresará a las pistas este fin de semana en Kentucky luego de que el lunes y martes dio negativo a dos nuevos test por COVID-19, cumpliendo así con el protocolo de NASCAR para personas que presentaron la enfermedad.
Johnson fue diagnosticado el pasado viernes luego de que su esposa presentara síntomas similares a los de una alergia. El siete veces campeón de NASCAR nunca presentó malestares por lo que desconocía cuánto tiempo llevaba siendo portador del coronavirus.
El equipo Hendrick Motorsports anunció el miércoles por la mañana que su piloto había sido autorizado para regresar a la competencia, así como los cuatro miembros de su equipo que dieron positivo y fueron aislados. Todos ellos se sometieron a nuevos test con resultados negativos.
"Mi familia está muy agradecida por el increíble amor y apoyo que hemos recibido en los últimos días”, expresó Johnson en un comunicado de prensa del equipo.
Justin Allgaier sustituyó a Johnson el fin de semana en las 400 Millas del Brickyard en Indianápolis. La ausencia de la estrella de NASCAR significó el final de su racha de 663 arranques dentro de la máxima división de los stock cars.
Johnson vive lo que es su campaña de retiro de tiempo completo.