La convergencia entre astrología y yoga es natural y complementaria. Por un lado, la astrología puede ayudar al despertar mediante el conocimiento del potencial interno y equilibrarlo con la realidad cotidiana, en tanto que el yoga induce a través del trabajo con el cuerpo, la claridad de mente que permite tocar el verdadero ser espiritual.
La tradición astrológica afirma que los humanos reciben influencias energéticas provenientes de los diversos astros del universo, mismos que poseen energía y conciencia. De acuerdo con el portal Innatia.com, "estas energías se materializan a través de las glándulas endócrinas, que funcionan como antenas que permiten recibir y emitir energía. La correcta función del sistema endócrino no solo compromete la salud física, sino también el plano emocional y mental".
Y es en estas glándulas, en las que el yoga se enfoca, mediante las posturas o asanas cuyo objetivo es afectar directamente el sistema endócrino y sobre los puntos energéticos o centros de conciencia llamados chakras. Además, ambas disciplinas determinan cómo influyen los planetas del sistema solar, en todos los planos del organismo humano (físico, mental y emocional).
De acuerdo con el psicoterapeuta Carl Gustav Jung, la astrología consiste en configuraciones simbólicas, como el inconsciente colectivo del que se ocupa la psicología. De manera intuitiva, los 12 signos del Zodiaco se convirtieron en un compendio de las realidades psíquicas internas, configurando lo que Jung llamó "arquetipos" que son los patrones o modelos psicológicos que habitan en el inconsciente colectivo.
Así, los signos del Zodiaco representan la totalidad de la energía universal. "La evolución de la energía particular en cada una de sus fases, está reflejada en el viaje del zodiaco, desde su nacimiento en el signo de Aries, hasta su disolución en el de Piscis".
Y esa energía universal se compone por cuatro elementos o cualidades primigenias, que están presentes en todo lo que existe y se expresan en la naturaleza humana en el cuerpo y la mente que a su vez conforman la psique y la personalidad, y que pueden armonizarse a través justo del conocimiento de la conformación astrológica y del trabajo yóguico como estaremos revisando en esta página.
De entrada hay que saber que cada uno de los elementos rige tres de los 12 signos zodiacales. Aries, Leo y Sagitario son regidos por el fuego; Tauro, Virgo y Capricornio por la tierra; Géminis, Libra y Acuario por el aire, y Cáncer, Escorpión y Piscis por el agua.
Hablando del elemento fuego, "el principio ígneo representa la vida, la fuerza, la energía divina puesta en manos del hombre y en nuestro cuerpo ese fuego está representado por el corazón. Se relaciona con el comienzo, la energía vital que da inicio y que moviliza, es la acción, el ímpetu y la necesidad de emprender. En el temperamento se asocia con la rapidez, el entusiasmo y la calidez".
Con información de Marién Estrada
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