Hay un nuevo sheriff en el condado. El choque más esperado de la jornada 8 se lo llevó la Jaiba Brava del Tampico-Madero. Sacando ventaja de las circunstancias e incluso pasando ciertos apuros, se llevó premio doble de la cancha del Estadio Tamaulipas, arrebatándole al Cancún FC su invicto y también el liderato de la Liga de Expansión, al vencerlo por 2 goles a 1.
Racha positiva que mantiene vivo el sueño celeste
Ante 7 mil fieles presentes en el Coloso de la Unidad Nacional, la franquicia goza de estar al frente de los 15 conjuntos competidores. Arriba a 17 puntos, tiene racha de tres victorias en fila, acumuló 10 de sus recientes 12 puntos disputados y en ese ranqueo superó por la mínima al rival que con lo limitado por el trámite dio pelea.
Respetando los resultados obtenidos con anticipación, el cuerpo técnico celeste decidió mandar el mismo cuadro presentado la jornada pasada en Ciudad Victoria, con Eduardo “Edú” Pérez y Misael Pedroza en el ataque. El estratega ecuatoriano Miguel Bravo apostó por la velocidad del colombiano José Hernández y el senegalés Jean Unjanque.
Entre lesiones, rojas y penal, la noche se complicó
La cuestión estratégica se le complicó a los porteños desde la sesión de Deivoon Magaña. El volante por derecha se resintió de un golpe en la pierna izquierda y pese a los intentos no pudo continuar. Marco Antonio “Chima” Ruiz debió quemar su primer cambio al minuto 8, sustituyéndolo por Néstor Corona.
Esa modificación de jugar al contragolpe se le rompió por completo al cuadro quintanarroense. Unjanque le pegó un rodillazo a Rubén Domínguez en el 14 y en el 30 le cayó por la espalda a Sergio “La Morsa” Flores, ambas de amarilla y por reglamento dejó en inferioridad numérica a sus compañeros por el resto de la hora.
La ocasión más clara en un juego tan trabado se género en el 38. Un pelotazo de Edson García hacia el frente provocó en el frente el forcejeo de “Edú” con Benjamin Galindo. El atacante lo ganó pero ante la salida de Christopher Andrade la punteó muy cerca del segundo poste al 38. Un minuto después, Pedroza exigió al cancerbero visitante con un disparo a su costado izquierdo.
Una tercera vino en el 43. Recentro de Alonso Escoboza rematado por Edu y se fue arriba.
Ya pasaban complicaciones las Iguanas y en el 44, Galindo se pierde la marca con Pérez, dentro del área lo jaloneó y el árbitro central Enrique Ramírez no dudó en marcar la pena máxima. Pedroza lo cobró “a lo Panenka”, estrenándose con su primer tanto del torneo al 45+7. Cancún recibió su primer castigo tras 588 minutos.
Un penal fallado que cambió el rumbo del encuentro
El segundo tiempo empezó igual como acabó, los jaibomaderenses encima y en el 49 el esfuerzo tuvo recompensa. Escoboza tomó una pelota en linderos del área, probó desde la media distancia, el recién integrado Rodrigo Reyes le desvió el balón a Andrade y se amplió la ventaja.
“Edú” tuvo el tercero en el 50 desde los once pasos, ante un jalón de Armando Chávez (otro relevo) a Rubén Domínguez, pero la puso en el travesaño. Todo el partido cambió a partir de esta acción.
Luego de una intervención prodigiosa de Gerardo “Kampa” Ruiz, en el 54 el boliviano Leonardo Zabala aprovechó un rebote para acortar las distancias al concluir una secuencia proveniente de un tiro de esquina.
Éxtasis y emociones: la afición se rinde ante los héroes locales
Después, el propio Domínguez causó una pena máxima en el 56, el colombiano Hernández la cobró como vaselina y “Kampa” lo detuvo, para engrandecer su figura de ídolo ante una tribuna enloquecida. Momento de éxtasis en la cancha.
La parte final, aún con sobresaltos dentro de la compensación, fue totalmente dominado por el local. Produjo más ocasiones creadas por Francisco “La Pantera” Martínez, incluso una chilena de Oscar Rai Villa, detenidos por Andrade.
Resultado justo y otro logro desbloqueado para la institución. Aparece por primera vez en la cima de la clasificación general, jugándose este estatus la próxima semana al visitar a Dorados de Sinaloa.
AA
