La comunidad del fútbol americano está de luto, Guillermo Leonardo Lino Velázquez, histórico jugador y entrenador, falleció a los 82 años, dejando un legado imborrable en los Potros Salvajes de la UAEMéx y en el desarrollo del deporte universitario en México.
Un referente del fútbol americano
Su trayectoria comenzó en 1961, cuando ingresó a los Potros Salvajes bajo la dirección del coach Alberto “Chivo” Córdoba, quien no solo le brindó la oportunidad de jugar, sino que también le encomendó labores de utilería.
Con talento y disciplina, en 1967 emigró a la UNAM, ya que en la UAEMéx no existía un equipo de Liga Mayor. Con los Pumas y Cóndores, destacó como el mejor corredor de la liga estudiantil y fue seleccionado nacional en dos ediciones del Tazón Azteca, donde brilló con su emblemático jersey 33, ganándose el mote de “La Gacela del Pedregal”.
Legado como entrenador
Tras concluir su etapa como jugador en 1972, inició su camino como entrenador, regresando a los Potros Salvajes junto a su mentor, el coach Córdoba.
En 1978, tras el fallecimiento de su maestro, asumió el cargo de head coach y, en 1980, creó el equipo de Liga Mayor, consolidando el programa hasta 1986.
Su impacto en el fútbol americano de la UAEMéx fue reconocido en 2017, cuando la universidad nombró en su honor la cancha de entrenamientos de los Potros Salvajes en el Estadio JJ Pichardo de Toluca.
Leonardo Lino deja una huella imborrable en el fútbol americano universitario y en las generaciones de jugadores que formó con valores y pasión por el deporte.
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