Este viernes por la mañana, el presidente ejecutivo de la Liga Mexicana de Beisbol, Horacio De la Vega Flores, tuvo una entrevista por videoconferencia con Arnaud Drijard, cofundador Moveo Lab - SiS, en la que pasó un buen rato hablando de su pasado como deportista, sus aficiones y las buenas relaciones que mantiene con los dueños de la LMB, el comisionado de la LMP y el director de MLB México, pero en la que los detalles sobre las medidas a tomar por la liga en torno a la pandemia por el covid-19 apenas salieron a flote.
“No creo que diga nada nuevo de lo que he dicho anteriormente”, advirtió y recalcó “mientras más nos acerquemos hacia el final del año, más comprimida puede ser la temporada”, reiterando en seguida los escenarios ya anteriormente conocidos que van de los 84 a un mínimo de 51 juegos en el calendario.
“Cada semana yo tengo contacto constante con las autoridades del Gobierno Federal y de Salud, que me van informando cómo va la perspectiva y demás, pero ahorita yo creo que sería fuera de lugar e irresponsable dar una fecha, pues estamos todos sujetos a lo que la autoridad federal nos indique”, dijo De la Vega.
El ex pentatleta, sin embargo, dejó claro que la liga ha estado trabajando: “Hemos hecho muchos escenarios para estar listos. Hemos platicado con televisoras y patrocinadores para estar todos sincronizados en caso de que la contingencia sanitaria se pueda levantar y podamos empezar la temporada”.
Por eso la LMB es la gran Liga de mis emociones ????????????
— ligamexbeis (@LigaMexBeis) April 24, 2020
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Y en este punto fue contundente: “No tenemos esquema de abrir una temporada a puerta cerrada, pues para ello necesitaríamos ingresos por medio de los derechos de televisión”, explicando que, si en Grandes Ligas las ganancias de los equipos provienen en un 60 ó 70 por ciento del dinero que reciben en sus estadios, en la Liga Mexicana esa cantidad es aún mayor.
Asumiendo que la temporada tendría que acabar como máximo a inicios de noviembre para no afectar a la Liga del Pacífico, De la Vega se mostró abierto a que haya beisbol, sin embargo, la última palabra la tendrá el covid-19.
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