Cultura

The Crystal Ship Band, 20 años de mantener vivo el legado del 'Rey Lagarto' y The Doors

Entrevista

El pasado fin de semana, la banda mexicana celebró en el Multiforo Alicia dos décadas de mantener vigente la música de la histórica banda de Los Ángeles.

Escuchar a The Doors, para los integrantes de The Crystal Ship Band, es como "encontrarte con un viejo amigo". A pesar de que las canciones del 'Rey lagarto' son la base de su proyecto, que lleva 20 años sobre los escenarios, siempre encuentran "cosas nuevas en ellas y eso ha sido un factor de crecimiento y maduración", dice César Garduño, tecladista, a MILENIO.

"Si en algún momento lo viéramos como un punto terminal ya no nos emocionaría hacer esto. El camino de la música es de un aprendizaje constante y, afortunadamente, no nos sentimos agotados", suma Roberto Eslava, vocalista.

El pasado viernes 1 de agosto, la agrupación celebró 20 años de rendir homenaje a la histórica banda de Los Ángeles. Tuvieron como escenario el Multiforo Alicia y convocaron a grandes amigos como Alex Otaola (Santa Sabina), Ramsés Luna (Cabezas de Cera) y Jorge García Ledesma (Follaje).

Ahí llegaron decenas de fans, nuevos y antaños, a quienes señalan como la "gasolina" del proyecto porque "sin ellos no hubiéramos podido llegar aquí". 

De la vigencia del grupo, explican que, más allá de la "fuerza intrínseca" de las canciones de The Doors, resalta que éstas "hablan de inquietudes humanas vigentes, que no tienen que ver con la edad de una persona".

Además, otro eslabón que ha beneficiado sus dos décadas de vida es la "necesidad humana de reunirse y escuchar música en vivo", apunta Roberto. 

En estos tiempos donde poco a poco de pierde la costumbre de escuchar música en medios físicos, donde hay saturación de información, donde hay bandas que prefieren hacer carrera en redes que en escenarios... ahí resalta el componente vivo de The Crystal Ship Band.

— Veinte años. ¿Sienten que ya trascendieron como banda en la historia musical del país?

César: "El legado no es de nosotros, es prestado, es de The Doors. Nosotros nada más somos un conducto para mantener vivo ese legado a más generaciones".
Roberto: "Y si nosotros hemos aportado un granito de arena, no nos corresponde a nosotros decirlo. Evidentemente, estando en un proyecto musical, esperas que tu labor genere impacto en la gente; hay gente que nos ha dicho 'Conocí a The Doors por ustedes' o 'No me gustaba el rock, pero me gustó la experiencia', y para nosotros no queda más que tener una enorme felicidad. La dimensión de todo eso creo que no la podemos saber en este momento, pero tal vez en el futuro el público lo decidirá. Como decía Jim Morrison: el futuro es incierto y el final siempre está cerca. Entonces, no podemos estar más que agradecidos".

— En su trayectoria, el Alicia ha sido su segunda casa. ¿Qué resaltan de este espacio cultural, que recientemente se vio afectado por intervención del ejército?

César: "La cultura es un tema aparte, incluso es algo que ni siquiera la gente que gusta de ir a espectáculos culturales entiende muy bien... Se ha convertido en un término como Dios: todo mundo ha oído de él, lo siente cerca, pero no se puede definir exactamente".
Roberto: "O no entienden lo que implica, lo que hay detrás de esos esfuerzos culturales. Nacho y los 'alicios', desde los inicios de la banda, nos abrieron sus puertas, por eso tenemos admiración por su resistencia, por su convicción absoluta y profunda. Es un espacio que se tiene que defender. No solo en la Ciudad de México, sino en el mundo, la cultura es una lucha que ayuda a mejorar la concepción del mundo de la gente, la calidad de vida". Y si bien es una lucha grande la del Alicia, lo menos que podemos hacer es no dejarlos solos".

— Son tiempos donde lo cuantitativo predomina en lo musical, hay que ver la cantidad de artistas buscando más likes o visualizaciones. ¿Cómo viven este fenómeno?

César: "El proyecto no está enfocado a vender discos. Tenemos presencia en redes porque entendemos que es una herramienta poderosa para entrar en contacto con quienes nos siguen, para comunicar las fechas que vamos a tener, pero realmente no pensamos en eso de que, si no tienes suficientes reproducciones, nadie te hace caso. Es diferente porque tiene que ver con el tipo de proyecto que somos: más allá de ir encontrando al público, el público nos encuentra porque ya nos vio en vivo. Es un crecimiento orgánico".
Roberto: "Por la generación a la que pertenecemos no estamos con esta obsesión de tener likes o mayor presencia en redes sociales, que para nosotros sigue siendo una especie de fantasmagoría; nos pueden dar una noción de qué tan bien estamos haciendo un trabajo de difusión, porque lo que corrobora el impacto es la gente que llega a un concierto".

— La música, tras dos décadas de vida, e incluso más allá, desde que conocieron a The Doors, ¿qué les significa?

César: "Es todo y eso se convierte en un estilo de vida. Creo que si no tocáramos en un grupo, la música definiría nuestra vida porque la oímos mucho... Son emociones, a fin de cuentas; escuchar a The Doors o a cualquier otro grupo que nos gusta, nos genera un sentimiento. Y tocar es otro sentimiento que complementa. Creo que, si te gusta mucho, pasas de ser melómano a tratar de tocar un instrumento, aunque no llegues a ser profesional. En definitiva, es un estilo de vida".
Roberto: "Es algo biológico y primigenio, es algo tan natural que no podría estar sin sentir esa sensación, esa vibración, ya sea que la produzca yo o alguien más. La música nos recuerda que estamos vivos, que tenemos cuerpo, que estamos aquí. También invita a reflexionar, a pensar".
César: "Y a comunicarte con la gente, porque desde un escenario se convierte en un medio de comunicación".
Roberto: "No la consideramos un trabajo desde el punto de vista burocrático o estructurado, pero sí la consideramos un modo de vida; vivimos para entregarnos a ella. Igual ha sido un punto de encuentro, porque pienso en el gran hito de la banda: tocar con Robby Krieger. Por eso todavía sentimos mariposas en el estomago cuando subimos a un escenario, es una experiencia que le da sentido a la vida". 

— Lo importante que es unirse con la música en tiempos tan discutidos, polarizados...

César: "No solo la música, sino todas las artes se han convertido en contracultura más que cultura. Del estado del mundo actualmente, creo que permanece el símbolo hasta en el hecho de pedir una flor, que hicimos en el concierto. Lo que necesita el mundo es empatizar más, querernos más, entrar más en comunión sin otro interés más que el acercamiento humano".
Roberto: "Si pensamos en los grandes problemas del mundo o el país, mucha gente dirá 'No soluciona nada de manera inmediata', pero me atrevería a cuestionar eso porque genera un espacio para que te relaciones con el otro de una manera distinto; un show en vivo, estás junto a otros y todos unidos con el mismo propósito: bailar, cantar, experimentar. Si bien la música no ha sido la que cambia el mundo, sí propicia detonantes. Por ejemplo, la música de The Doors tiene un enorme contenido político, un mensaje que, sobre todo en estos momentos de ciertas ideas de división, de aislamiento, nos recuerda que hay cosas mucho más poderosas que eso".

hc

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Yair Hernández
  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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