El director de escena venezolano Rennier Piñero debuta en el Centro Nacional de las Artes y en Palacio de Bellas Artes con sendas producciones de las obras de los compositores mexicanos Víctor Rasgado, Paso del Norte (2011), y Ricardo Castro, La leyenda de Rudel (1906), una en español, otra en francés.
“Paso del Norte es una ópera que produce Mexico Opera Studio (MOS) de Monterrey, dentro de nuestro ciclo de ópera mexicana, que en 2024 cumplió cinco ediciones. Y La leyenda de Rudel fue invitación del director artístico de la Compañía Nacional de Ópera, Marcelo Lombardero”, dice Piñero.
El título de Víctor Rasgado (1959-2023) tendrá funciones 21, 22 y 23 de noviembre en el Teatro de las Artes del Cenart y el de Ricardo Castro (1864-1907) se montará en Bellas Artes 7, 9 y 11 de diciembre.
“Desde su fundación hace ya siete años, el MOS ha dedicado siempre un espacio de cultivo, estudio, investigación y puesta en escena de la ópera mexicana, que creemos que tiene un patrimonio súper rico y súper diverso, títulos con una potencia dramática y musical incuestionable”, expone el director fundador, junto con Alejandro Miyaki, de la institución operística con sede en la ciudad de Monterrey.
“El broche de oro de esa programación fue el estreno de Paso del Norte, una ópera realmente muy potente. Víctor Rasgado escribe la música y el libreto, pero para la escritura del libreto, él se inspira en la famosa obra del maestro Hugo Salcedo, El viaje de los cantores. Es un retrato duro, descarnado, pero a la vez con una belleza poética y plástica importante sobre el fenómeno migratorio”, agrega Piñero.
La trama se centra en una historia real de 1987 sobre 18 migrantes que suben a un tren, en un vagón cerrado, para cruzar sin documentos a Estados Unidos, pero el transporte se desvía de ruta por problemas técnicos. Salvo uno, por quien se conoció después la tragedia, todos los migrantes murieron.
“Este sobreviviente nos permitió entender el horror, la angustia, de ese horno que se vivía ahí adentro. Y le permitió a Salcedo escribir toda la dimensión de esta tragedia en una obra que gana en 1989 el Tirso de Molina, uno de los premios de dramaturgia más importantes en las letras castellanas. Y en el 2011, Rasgado estrena su ópera en Holanda; fue un encargo, se hizo para hablar de migración en México en un festival al que fue invitado, y él lleva esta ópera. Estrenó en las grandes ligas y nosotros lo retomamos”, añade Piñero, que llegó a México hace una década después de pasar 10 años en España.
El director explica que el MOS decidió montar el título para hablar sobre migración, pero también para rendir tributo al compositor Víctor Rasgado, quien para el estreno en Monterrey ya había fallecido.
“Es innegable que con la actual administración de Donald Trump en EU el fenómento migratorio se pone en el ojo del huracán por las dificultades, los exabruptos que su gobierno tiene para controlar la migración. Y, de alguna manera, hay que hablar de ello”, añadió el fundador del México Opera Studio.
Para el artista escénico venezolano, que ha vivido ya en varios países desde que salió de Venezuela, hablar de la migración representaba un espacio como mucho más directo, mucho más vivo.
“Yo creo que eso hizo que desarrollara un especial cariño. No fue fácil montarla, es un lenguaje realmente complejo. Fueron muchas horas de estudio dramático, interpretativo, vocal y musical. Fue un desafío para la compañía del México Opera Studio sacar adelante este reto.
“Fue un tiempo también de extravío. No es fácil el lenguaje del maestro Víctor Rasgado y es como entrar en otra dimensión, en otra forma de entender tanto la escena como la música. Y tuvimos tiempos de extravío que después nos permitieron crecer y a la hora de entenderlo era encontrar otra lógica, otra forma de evidenciar el tratamiento musical para la escena. Y eso también fue un hallazgo y nos permitió crecer a todos los involucrados y creo que también fue una alegría”, dijo sobre Paso del Norte.
El codirector del MOS, Alejandro Miyaki, dirigirá la orquesta en el Cenart para Paso del Norte, con un elenco encabezado por Katia Alejandra Romero en el rol de María y para Lauro se alternarán Oswaldo Martínez Salas y Misael Corralejos; el papel de Mosco, el coyote, será con José Luis Marrero.
También el MOS estrenó La leyenda de Rudel en Monterrey, en 2022, en su ciclo de compositores mexicanos y ahora Piñero montará en su debut en Bellas Artes, con la Compañía Nacional de Ópera.
“Fue la primera ópera que se hizo, y de hecho fue la primera actividad formal, después de la pandemia. Y fue una experiencia hermosa porque fue vertebrar, encontrarnos otra vez no solamente con un proceso de producción grande, sino también con un proceso de producción para compartir al público.
“Y la alegría fue que a finales del año 2024 me invitaron a dirigir nuevamente ese título, ahora con la Compañía Nacional de Ópera y con la Ópera de Bellas Artes en una producción completamente nueva que estrenaremos en diciembre de este año ahí en la sala principal de Bellas Artes. Ahora estamos en el proceso de ensayo. Estamos siempre como redimensionando la fábula”, apunta el director venezolano.
La leyenda de Rudel, compuesta por Ricardo Castro hace casi 120 años y cantada en francés, pone el acento en una época del siglo XII en tiempos de la segunda Cruzada, con el trovador Geofrrey Rudel, cuya historia fue retomada por la compositora finlandea Kaija Saariaho en L'amour de loin.
Es una ópera en un acto y tres escenas con libreto tanto en italiano de Henri Brody, que se estrenó en México en el Teatro Arbeu el 1 de noviembre de 1906. En 1952, se presentó en Bellas Artes por primera vez con José Sosa (padre de José José y del contratenor Héctor Sosa) y Aurora Woodrow.
Rennier y Miyaki montaron La leyenda de Rudel en Monterrey con el MOS en abril de 2022.
PCL