Este cierre de 2015 ha visto nacer, en el estado de Morelos, una nueva compañía independiente dedicada al ballet clásico. Fundada por Blanca Lilia Calvo Montaño, quien fuera maestra en el INBA y actualmente directora de su propia escuela formadora de bailarinas, ha fincado su sede en la colonia Maravillas de Cuernavaca con un foro al aire libre bien acondicionado para representaciones dancísticas pulcras.
El Ballet Clásico de Morelos nació el 28 de noviembre con la suite El Cascanueces. Se formalizó así la creación de un valioso proyecto y comenzó un proceso de entrenamiento de bailarines, montaje y remontaje de piezas de repertorio, así como obras de la propia maestra Blanca Calvo; e incluso la oportunidad de convocar a muchas de las bailarinas oriundas de Morelos que, por no tener opciones para el desarrollo profesional, no ejercían a pesar de haberse formado por mucho tiempo y haber concluido sus estudios de danza.
Para El Cascanueces, el Ballet Clásico de Morelos contó con la presencia de los bailarines invitados Isabel García y Argenis Montalvo, quienes engalanaron la primera función con un pas de deux de hada de azúcar técnicamente muy complejo y exquisitamente ejecutado, musicalmente preciso, con un entendimiento claro del estilo romántico. Ella mostró un trabajo muy limpio de puntas, mientras que él ejecutó piruetas múltiples y exactas, así como una serie de saltos cuya perfección se aplaudió con gozo.
No solo el trabajo de los solistas resultó impecable; para cada una de las danzas que configuran la suite, pudo apreciarse un trabajo técnico bastante profundo, puesto que las exigencias de la coreografía no eran sencillas. El entrenamiento físico de bailarinas y bailarines es evidente, así como la depuración estilística de brazos, cabezas y direcciones en el escenario.
Pocos remontajes o reinterpretaciones del repertorio clásico entienden a profundidad el estilo al que pertenecen las obras y en múltiples ocasiones se reduce el trabajo a una repetición de pasos tratando de ejecutarlos lo más correctamente posible, pero nada más. Para el caso del Ballet Clásico de Morelos, es digno de destacar el trabajo sobre el estilo y el carácter que esta suite posee. El Cascanueces es muy popular y eso suele limitar y empobrecer su ejecución, pero este grupo de artistas pudo reivindicar el sentido estético del ballet clásico.
La novel compañía tuvo la última función de esta temporada de fundación el 17 de diciembre en el Instituto de Educación Básica de Morelos para tender puentes entre el arte y la educación y continuar por el sinuoso camino de la difusión de la cultura.
Enhorabuena por este esfuerzo por promover el arte del ballet para proseguir por la ruta de transformación de esta sociedad a la que le urge humanidad.