Miguel Hernández completísimo

Café Madrid


La muerte de Miguel Hernández en una cárcel franquista, enfermo de tifus y tuberculosis, fue tan terrible que ha pasado al imaginario literario rodeado de un halo de compasión y, para muchos, siempre será el poeta de la tristeza. Pero nada más lejos de la realidad, como recuerda su nuera, Lucía Izquierdo, esposa del ya fallecido hijo Manuel Miguel, al que el escritor le dedicó sus “Nanas de la cebolla”, cuando su esposa Josefina Manresa solo tenía para comer pan y cebolla. “Miguel era muy alegre, muy cariñoso, muy divertido, muy guapo. A Josefina le molestaba que fuera así porque le contaba muchos chistes picantones. Siempre estaba silbando, le gustaba pasear por la sierra de Orihuela e imitaba el canto de los ruiseñores”, me contó hace poco Lucía, en un desayuno en el centro de este Madrid que no se puede desprender del verano.

La Guerra Civil difuminó la alegría de Hernández y su muerte, con solo 31 años, significó también el olvido de uno de los autores más importantes de la literatura española. En 1960, la edición de sus obras en Argentina (en España estaban prohibidas) comenzó a devolverle el prestigio robado, pero fue con la llegada de la democracia que su país lo puso a la altura que se merece. Sin embargo, faltaba un volumen que recogiese toda la ingente y variada producción de Miguel Hernández. Coincidiendo con el 75 aniversario de su muerte, lo ha hecho la Editorial Edaf, que publica La obra completa de Miguel Hernández, un voluminoso ejemplar de 1900 páginas que muestra no solo la faceta más conocida del genio, la de poeta, sino también todos sus trabajos como autor teatral, cuentista y cronista periodístico.

Este libro difícil de transportar incorpora más de 3 mil modificaciones y novedades respecto a la anterior versión de las obras completas de Miguel Hernández, editada en 1992. Revisa y corrige los errores y amplía la obra literaria con una treintena de textos que aún permanecían ocultos en archivos, además del material proporcionado por la familia: poemas, prosas literarias, discursos escritos, cuentos infantiles, biografías de toreros, un manuscrito sobre las fallas de Orihuela, versos, estrofas, fragmentos añadidos… y también fotografías.

Esta nueva edición ofrece, también, nuevos ángulos para analizar la vida y la obra de Miguel Hernández. Jesucristo Riquelme (así se llama) es el responsable del volumen y dice que El rayo que no cesa refleja la relación que el poeta tuvo con la actriz Maruja Mallo, con quien disfrutaba de una carnalidad que Josefina no le permitió durante su noviazgo, entonces interrumpido. “La relación con Maruja Mallo debió de parecerle a Miguel orgiástica y la pena que aparece en ese texto es porque se ha acabado. En eso también fue Miguel un adelantado, porque no había en la época poemarios que ahondaran en el amor carnal”, explica Riquelme, quien también considera a Hernández un pionero del llamado “nuevo periodismo”: “Estuvo en la guerra, en primera línea, y envió crónicas en primera persona. Obviamente, no leyó a Capote, pero leyendo a Capote se constata que eso lo hacía antes Miguel”.

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Víctor Núñez Jaime
  • Víctor Núñez Jaime
  • Es reportero y escritor. Sus trabajos, en todos los géneros periodísticos, se publican en los principales medios del mundo hispano. Es autor de libros como Los que llegan. Crónicas sobre la migración global (Debate) y ha sido galardonado, entre otros premios, con el Internacional de Periodismo “Mario Vargas Llosa”, el Premio a la “Excelencia Periodística” de la Sociedad Interamericana de Prensa o el “Rey de España” que otorga la Agencia EFE. Escribe en Laberinto desde hace dos décadas.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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