Erika estudió turismo, pero al ver las pocas oportunidades que le daba la entidad para explotar lo que sabía, logró entrar como guía del Museo de Minería hace cuatro años, y dedicarse de lleno al turismo cultural.
Hoy es una apasionada de la historia minera de la entidad y asegura que los hidalguenses tienen mucho que aprender de ésta, por lo que hace un exhorto a que visiten los sitios culturales que le dan vida y fama a Hidalgo.
"Da mucha pena que nos lleguen a preguntar cómo nace nuestro estado, cómo se asentó o qué riqueza natural tenemos. Hasta saber qué significa Pachuca, que es una palabra en náhuatl que significa estrechez. Entre el cerro San Cristóbal y Magdalena, todo ese estrecho de la cañada se va estableciendo la población porque ahí estaban las minas".
"En verdad invito a los hidalguenses a que se tomen un tiempo libre y vengan a visitar la biblioteca, que no tiene un costo".
Señala que son las reservaciones por grupo las que mantienen vivo al museo, porque reciben pocos visitantes de la entidad, ya que asegura, cuando hay tiempo libre, prefieren irse a otros estados a conocer.
"Nos manejamos más por reservaciones en las que vienen desde grupos de niños hasta grupos de doctorado en las que llegan a entrar de entre 50 a 400 personas".
"Las fechas más altas para la asociación son en Semana Santa, veranos y diciembre en las que recibimos casi mil 200 visitantes mínimo, diariamente, en las minas de Real del Monte", señaló.
La asociación comenzó como un Archivo Histórico en 1987, después de 6 años, en 1993, se convirtió el Museo de Minería. Después se anexó el Museo de Mina de Acosta en Real del Monte y continúa el edificio que albergaba Medicina Laboral y hasta el final se incorporó Mina La Dificultad.
"Es por ello que se aconseja que para que se realice el circuito completo de la actividad minera que vengan primero al Museo de Minería para que conozcan la historia y después en vivo, en las minas".
"Es extraordinario este recorrido. En la mina de Acosta hallarán un espacio libre con arqueología industrial, la casa del superintendente que era administrador de las minas y después entran a un túnel, que es un socavón de 450 metro lineales. En el caso de La Dificultad es un museo de interpretación y cuenta con una litoteca en donde se resguardan minerales de todas partes del mundo", explicó.
Por último del recorrido, menciona sin dejar de contar en cada momento la historia de cada sitio, está el Museo de Medicina Laboral.
Las entradas a estos museos son accesibles, "y también hay visitas guiadas", y son ofrecidas por ex mineros o hijos de estos. De hecho, la encargada del Museo de Medicina Laboral, "tuvo a su hermano ahí y lo estuvo cuidando por lo que vive el sitio en carne propia".
El Museo de Minería lo alberga un edificio de estilo neoclásico que pertenecía a las Cajas de Cooperativa Minera San Rafael y Anexas. Actualmente ofrece el servicio de consulta de acervos, a la biblioteca "Juan Barrón" y a la hemeroteca "Ezequiel Ordóñez", además de contar con el Museo para que la gente conozca un panorama histórico acerca del distrito minero de Real del Monte y Pachuca, Mineral del Chico, Huasca y Mineral de la Reforma.
"A veces la gente dice que la cultura debe ser gratuita y sí es cierto, pero también no tiene nada de malo que se cobre. Hay tanta riqueza cultural e histórica en estos espacios y somos tan poquitos, contando desde mantenimiento, guías, administración, dirección. A todos nos ha nacido el amor por este lugar porque vemos el esfuerzo y la riqueza porque estos sitios sigan siendo conocidos", concluyó.