Una búsqueda marcada por el abandono y la ambición; una novela entrelazada con el espíritu de María Sabina; un episodio histórico de lucha y esperanza; Truman Capote como “pintor” de artistas; la gran Tenochtitlan narrada por Miguel León-Portilla… conoce los libros que recomienda Laberinto esta semana.
Mi vida robada
Con una voz poderosa, la escritora chilena crea a un personaje cuya existencia está marcada por el sentimiento de abandono: Lola, a quien su madre dejó a su suerte cuando tenía ocho años, recibe la llamada de un desconocido para anunciarle que esa “madre”, poseída por la ambición de ser actriz en Nueva York, ha desaparecido. Sus pesquisas adquieren no solo la forma de un guion detectivesco sino de un viaje hacia lo más profundo de su compleja identidad.
Cositas
Aunque el banquero Gordon Watson y su esposa Valentina ocupan el centro de esta novela, María Sabina es la figura que engarza los hilos de la trama. Estamos en la década de 1950, cuando los hongos Psilocybe, a quien la chamana oaxaqueña llama sus “cositas”, se vuelven símbolos de la contracultura e incluso una atracción turística. Coquil indaga en la historia de las mentalidades para urdir una novela de aventuras en la que convergen el sentido de lo sagrado y la voracidad de las grandes industrias.
La noche que Annelies desapareció
La Holanda ocupada por el ejército alemán es el escenario de esta novela protagonizada por un guardia nazi que custodia la casa Rembrandt y una joven judía llena de odio y esperanza que se ha librado de la deportación a un campo de exterminio. La acción se mueve por esa línea difusa que separa a la historia de la especulación narrativa y va de las tabernas de Ámsterdam a los campos de batalla donde se libran las batallas que anuncian la liberación.
Retratos
Capote es uno de los grandes estilistas de la literatura contemporánea y su escritura brilla más en los textos breves —su pintura de caballete, diríamos—, como se hace evidente en estos Retratos. El más conocido es el dedicado a Marilyn Monroe, “Una adorable criatura”, de Música para camaleones, su libro final. Hay ejemplos de su lado serio: Pound, Tennessee Williams, Isak Dinesen, Jean Cocteau; y del frívolo: Marilyn, Brando, Coco Chanel, Louis Armstrong.
México-Tenochtitlan
La primera edición de este libro apareció en 1978 tras el descubrimiento accidental, cerca de la Catedral, de la escultura de Coyolxauhqui por un grupo de trabajadores de la CFE. Desde ese momento, renació la atención por la capital azteca. Pero, como aclara León-Portilla, su interés no es la historia material sino, como apunta el subtítulo, Su espacio y tiempo sagrados. Tenochtitlan pertenece a la estirpe de ciudades anticipadas “en el pensamiento divino”.
MCB