Ciudad de México /
Creí que sus ojos eran de cielo y bondad
llegaron en aves oscuras por el mar
tenían la lengua de muerte y soledad.
Mis líderes llamaron a la rebeldía
parecían criaturas desesperadas
la violencia nos abrazó noche y día.
Nos guarecimos en la verde espesura
fuimos sombras como los jaguares
la naturaleza nos brindó sus ternuras.
Me atraparon con la luna en sangre
con otras mujeres me encadenaron
por primera vez conocí el hambre.
En un pozo profundo nos enterraron
no sabían que éramos semillas
con el padre sol estamos regresando.
Marcelo Quispe
Poeta kolla-guaraní, nació en San Pedro de Jujuy, Jujuy, Argentina, en 1975. Es profesor de enseñanza primaria con especialización en literatura infantil.
AQ / MCB