Ciudad de México /
Escucho mi voz en off dentro de mi cabeza
mientras mi padre me cuenta cómo le fue en el trabajo:
oigo mi voz de adulto
en el cuerpo de un niño:
trato de madurar como él tuvo que hacerlo
cuando mataron a su padre,
trato de no hablar conmigo mismo y ponerle atención.
Nuestras voces se parecen tanto que,
a veces,
cuando llaman a su casa por teléfono y yo contesto,
nos confunden.
A veces, yo también me confundo
y no sé
si es su voz o la mía la que habla
cuando intento en vano
hablar conmigo mismo,
a veces
nos parecemos tanto que no sé
cómo sacudirme el timbre de su voz en mi cabeza.
AQ
