Un fervor invade a Xavier Velasco en la edición 2025 de la FIL Guadalajara. Acostumbrado desde hace años a rondar por el encuentro literario, ahora lo vive de manera especial, como “un momento de novatez”, porque presenta dos libros: Mala espina (Alfaguara) y Hombre al agua (Madre Editorial), sus primeras incursiones en la novela negra y de aventuras, respectivamente.
“Empecé a escribir Mala espina, llevaba casi dos años en ella, cuando me propusieron hacer Hombre al agua. Me dijeron: En tres meses te lo echas y quise creer, pero me tardé un año. Tengo como tres años que no bajo la intensidad”, dice el también colaborador de MILENIO.
Mala espina y Hombre al agua, los nuevos libros de Velasco
Mala espina, en la que cuenta las andanzas de Dunia Montoro, exesposa de un chamán muerto de manera enigmática, comenzó a cocinarse antes de la obra que le valió el Premio Alfaguara, Diablo Guardián (2003).
“Vas juntando en el morral las cosas que has vivido. Un día me senté y me di cuenta que tenía lleno ese morral, con lo que tenía había una historia que me gustaba mucho. Era el embrión, tenía todos los juguetes. El problema es que hacer una novela negra significa trabajar con una maquinaria muy exacta. No es lo mismo sentarte a escribir una novela donde los personajes van y vienen. Aquí vas al grano y eso fue una experiencia estimulante”.
En Hombre al agua, Velasco retoma un caso que se volvió viral en 2023: un ciudadano canadiense estuvo a la deriva durante tres meses en el Océano Pacífico, acompañado de su perra.
“Él me contó la historia y me dije: ¿Qué le voy a añadir que no sepan todos? Eso tomó tiempo porque había que robarle el alma al personaje. Tomó meses hablar de su vida, ir hacia adentro y lo que no todos sabían”. Aparte, apunta el escritor, “no sabía cómo hacerle hasta que se me ocurrió hablar con él por Zoom, dos horas todos los días”.
Su par de debuts, en la novela negra y de aventuras, sumergen a Xavier Velasco en “un momento de novatez” que le encanta, y planea extender a sus proyectos venideros: “Quiero probar, jugar, dar un paso que nunca he dado. Hacer lo que nunca has hecho siempre es estimulante, te renueva, da energía".
"Es de las experiencias más agradables que he tenido porque significa apostarlo todo. Tienes esta sensación como de insuficiencia, de pensar si te estarás quedando corto, y eso te hace aplicarte triplemente. Te hace tener el compromiso de salir”.
"Uno trata de hacer el menor ridículo posible"
Ahonda en la sensación de que, al escribir, “uno trata de hacer el menor ridículo posible”, y cuando “la sombra de ese ridículo se te acerca, más duro peleas”.
Sobre la “madurez” en su trabajo literario, dice: “Tengo varios recursos que hace veinte años no tenía, pero trato de no pensar en eso. Más que pensar en si es madura, pienso si está viva; tiene que estar viva, eso me importa. Lo demás no lo puedo saber. Lo peor que uno puede hacer es dar por hecho que ya es maduro o el mejor”.
Xavier Velasco, de creatividad incesante, adelanta que ya está trabajando en un nuevo libro, que conjuga las esencias de Mala espina y Hombre al agua. “Es una historia un poco thriller, un poco novela de aventuras. No puedo decir más. Pero estoy contento porque descubrí otra forma de escribir. Nunca había hecho esquemas y ahora los estoy haciendo”.
hc
