Funcionarios del Gobierno Federal y académicos coincidieron en que la Inteligencia Artificial puede agravar la brecha social internacional y que, en ese sentido, México debe cambiar su modelo educativo y fortalecer el modelo crítico en las universidades.
En el sexto día de actividades de la Feria Internacional del Libro, Carlos Iván Moreno Arellano, Director General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la SEP, expuso que las universidades “no nos estamos tomando esta disrupción tan en serio como deberíamos”.
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“Los sistemas educativos debemos formar más habilidades blandas, más bien habilidades duraderas, las universidades tienen que formar ciudadanos, gente resiliente, que se sepan adaptar a la incertidumbre y estamos trabajando en la SEP en las certificaciones para generar esa actualización y dar herramientas potentes para la ciudadanía crítica”, apuntó.
Se perderán empleos, pero surgirán nuevas oportunidades
Durante el foro “Redefiniendo el futuro laboral: la IA como catalizador de empleos y calidad de vida”, detalló que desde la SEP están desarrollando una encuesta sobre la IA en la cual, van 1.4 millones de respuestas sobre cómo usan, qué opinan, cuáles son los riesgos en las escuela y 150 mil profesores; “va a ser un resultado muy rico que presentaremos al inicio del próximo año”.
Luis Salomón Delgado, Secretario Técnico de la Comisión Intersecretarial de Promoción de la Secretaría de Economía matizó que la IA también impulsa la demanda por habilidades humanas específicas, añadió que “así como habrá empleos que se desplacen por la automatización, habrá unos que se creen por el pensamiento crítico, analítico”.
“La OCDE nos dice que la IA amplifica las desigualdades cuando las instituciones públicas son débiles, cuando los sistemas educativos son rezagados”, dijo.
Señaló que el Gobierno Federal deberá primero unir las políticas que tienen que ver con el desarrollo de las personas y por el otro lado, integrar una política de desarrollo económico que administre e integre este tema.
“Este proceso que estamos viviendo si bien es cierto hay discusión negativa abre una nueva oportunidad para México porque tenemos condiciones específicas para tomar ventaja. En economía estamos conscientes de este proceso, estamos trabajando con el sector empresarial, estamos convencidos que ante la IA ella respuesta es la creatividad, innovación y la lucha contra la desigualdad”, subrayó.
IA debe potenciar a todos, no sólo un sector
Natalia Fiorentini Cañedo, Rectora de la Universidad Autónoma de Quintana Roo alertó que no habrá justicia social si la IA “potencia a solo quienes tienen acceso a estas herramientas”.
“La IA no es el problema ni tampoco la solución, el verdadero problema es si vamos a seguir gestionando trabajos del siglo XXI con modelos del siglo XX”, afirmó.
Pedro Kumamoto Aguilar, expresó que a lo largo de la humanidad cuando han existido grandes transformaciones, particularmente relacionadas al capital, es que las dinámicas sociales “no necesariamente reciben los beneficios de estos avances”.
“En el siglo 17, 18 existió un movimiento que intentó detener el proceso destruyendo máquinas y sin duda no fue por ellos por quien obtuvimos el progreso”, recordó.
Modelo educativo debe ser flexible
Michael Fung, Director Ejecutivo del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey refirió que la Inteligencia Artificial ha “aumentado una tensión en el sentido de que tenemos en cuenta que tenemos qué hacer algo”.
“Hay muchas cosas que pensar, primero en el modelo educativo, porque es muy rígido, no tiene flexibilidad es como muy estrecho y no está cambiando al ritmo necesario, porque finalmente lo que vamos a necesitar es seguir aprendiendo siempre”, señaló.
Valeria Moy, Directora General del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) añadió: “¿Que va a pasar con la IA? No lo sabemos, sabemos que puede mejorar muchos procesos, como datos, traducción, que no requieren mucha escala de pensamiento en eso lo estamos usando, en China el uso que se le está dando es de otra magnitud que no alcanzamos a dimensionar y me parece importante estar pendiente a cómo le hacemos para que esta revolución no nos deje mal parados, más pobres, más desiguales o un grupo de países ricos que usa a países pobres como mano de obra”.
OV
