El escritor Jorge F. Hernández (México, 1962) volvió a hacer de las suyas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Conoce este encuentro desde sus inicios, es su casa y se permite hacer lo que le venga en gana.
Se le vio caminar por los atiborrados pasillos gritando: “¡Compren mi libro, es el nuevo de Juan Villoro!”, cargando un ejemplar gigante de su novela, Alicia nunca miente (Alfaguara).
El terremoto que significa Jorge F. Hernández: visitó una escuela para incitar a la juventud y, por supuesto, presentó su libro ante un público que le aplaudió, pero, sobre todo, le agradeció una tarde muy divertida.
Pero la jornada del columnista de MILENIO y sobreviviente a la vida no terminó ahí. También compartió el panel “Los grandes cronistas del futbol” con el monero Trino.
A su paso, el autor repartió abrazos a meseros, valet parking, colegas escritores y a quien se le antojaba, para ser el rey de la fiesta.
Con su larga barba blanca y el cabello ensortijado, el escritor dijo durante la presentación de su nueva novela: “Siempre me he dedicado a la mentira, porque lo que escribo son mentiras. Las cosas más descabelladas que he contado son reales, pero todo el mundo cree que son mentiras, como lo de que la primera FIL de Guadalajara se hacía en piso de tierra. Es verídico, pero sé que hay escritores que dicen: pinche Jorge, está inventando. Es la neta, hay cosas que no puedo inventar”.
Agregó que “la otra cosa es que la literatura, gracias a mis tíos, me ha demostrado que, lejos de hacer mentiras, hacemos ficción y la ficción se acerca mucho a la verdad”. Fiel a su estilo, el escritor jugó con el público, que aplaudió, se rio y lo abrazó, reconociéndolo como lo que es: un showman que ha sobrevivido a todo y se desdobla en diferentes personajes”.
El autor afirma que Alicia nunca miente es una historia loca de amor, en la que convergen las grandes pasiones de Jorge F. Hernández, como El Quijote, que ha leído infinidad de veces, y las complejas relaciones de pareja. Pero también se inspiró en dos tíos que, dice, eran profesionales de la mentira, “Carlos y Pepe, además de mi padre, quien podía decir con tequila en mano que ya no bebía”.
Alicia nunca miente narra cómo el periodista Adalberto Pérez se embarca en un viaje para desvelar las mentiras que lo rodean mientras lucha por el amor de Alicia Covarrubias, una española que le da algunas lecciones de vida. Una de ellas es que no le conviene saber todas las verdades. “Alicia… es la arquitectura de la mentira al servicio de una verdad literaria”, dijo Jorge F. Hernández.
Finalmente, el escritor también se dio tiempo para opinar del último libro de Andrés Manuel López Obrador , diciendo que su regreso al pasado histórico desde La Chingada y la publicación de un texto que “plagia parcialmente el título de Bernardo de Balbuena y su Grandeza mexicana” será olvidado por la apatía generalizada, aunque lamentó que sus comentarios pudieran servir para que el mandatario “denoste a quienes cree adversarios”.
Al final, Jorge F. Hernández volvió a los pasillos, con la gente. Posó para las fotos con su característico humor, sacó la lengua, saludó a unos mariachis, se divirtió y mostró, como siempre, que es un hombre de letras y de la palabra, pero, antes que todo, un showman y un gran ser humano.
LHM
