Ciudad de México se prepara para una edición especial de Noche de Museos con la participación de Mystika, el museo inmersivo creado por el fotógrafo y artista visual Pepe Soho, quien transforma su historia de vida en un recorrido sensorial, espiritual y artístico que conmueve, inspira y reconecta.
Ubicada en el corazón de Paseo de la Reforma 26, en la Torre Cuarzo, Mystika abrirá sus puertas en horario extendido este miércoles 23, ofreciendo una travesía entre imágenes, sonidos y luz que rinde homenaje a los paisajes sagrados de México y a la capacidad humana de renacer.
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Mystika no es solo un museo: es el resultado de una profunda transformación interior. Tras sufrir un accidente que lo dejó inmovilizado y sumido en la depresión, Pepe Soho encontró en la fotografía un camino de sanación.
“La cámara fue mi bastón emocional, mi manera de reencontrarme conmigo mismo y con la belleza del mundo”, dice el artista.
Durante años, recorrió santuarios naturales de México y el planeta, documentando no solo su majestuosidad, sino el eco de su propio despertar interior. Así nació Mystika: como una experiencia visual, sensorial y espiritual que invita al visitante a mirar hacia adentro a través de la inmensidad del exterior.
La muestra está compuesta por siete salas inmersivas: Liberación, Poema, Manifest, Maya, Santuario, Regreso a casa y Ascensión, cada una diseñada para despertar emociones profundas mediante tecnología de punta como cúpulas de proyección 360°, sonido envolvente, mapping y espejos infinitos. Lugares como la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, el Santuario de las Luciérnagas en Tlaxcala, las costas mexicanas donde migran las ballenas jorobadas o los cielos estrellados de la selva maya, son el telón de fondo de una experiencia transformadora.
“La intención de Mystika es recordarnos que la naturaleza no está allá afuera: también vive dentro de nosotros”, ha dicho Soho, quien con este proyecto combina arte, tecnología y conciencia.
Despertar interior
Durante esta edición de Noche de Museos, los asistentes podrán disfrutar de sesiones de aproximadamente una hora, entre las 17:00 y 22:00 horas.
Mystika es una experiencia de contemplación y despertar interior. Visitarla es recordar que el arte, cuando nace de un proceso profundo, tiene el poder de sanar.
“Mi misión es que las personas salgan de Mystika con una chispa encendida en el alma”, comenta Soho.
El proyecto no solo está impecablemente ejecutado en términos técnicos, sino que ofrece una fusión armónica entre lenguaje cinematográfico, música envolvente y espiritualidad.
Estudios como el del Neuroscience Research Center de la Universidad de Sussex demuestran que las experiencias artísticas inmersivas pueden activar regiones cerebrales vinculadas con la empatía, la autorreflexión y el bienestar emocional, validando científicamente lo que se experimenta en espacios como Mystika.
Mystika trasciende el espectáculo: es un refugio sensorial, una pausa para reconectar con uno mismo, con la naturaleza y con lo sagrado.
Una experiencia auténtica, profundamente emocional y transformadora que permanecerá abierta hasta diciembre de 2025.
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PCL
