Alonso Granados, enólogo de Decantos, la prestigiosa vinícola de Valle de Guadalupe en Ensenada, anuncia en exclusiva para MILENIO su nueva “locura”.
“Estamos trabajando en eso. Es una sorpresa y pronto lo vamos a lanzar; te voy a decir, es un vino ahumado, un vino que nace a partir de ahumar la uva”.
Esto sucedió en el marco de los 10 años de la bodega y de su famosa fiesta La Bota, que celebra en sus impresionantes instalaciones en el Valle, donde el vino se convierte en protagonista.
“Yo prefiero el mezcal frente al tequila y de ahí nace la idea; son dos agaves distintos y la gran diferencia que yo veo frente al tequila y el mezcal es el ahumado que lleva. Entonces, dije: ‘¿Y por qué no ahumamos la uva?', y así lo hicimos”, explica.
“Hemos ido probando los últimos tres años, ya hemos ahumado con diferentes maderas y, al final, hay una que nos gustó más, lo vamos a sacar al mercado y es algo que nadie ha hecho en el mundo entero y resulta bastante interesante”, agrega.

Alonso Granados no pierde detalle de la fiesta de La Bota que está por comenzar. Su hermano Alejandro sube y baja afinando los últimos detalles de un evento que ya es una gran tradición y que tuvo la bendición de la comunidad Kumiai, un histórico pueblo indígena en el Valle de Guadalupe.
“Decantos nació así, nos gusta jugar un poquito con todo y por eso hemos hecho todas las variedades que hay en la región y hemos hecho todos los vinos que se pueden elaborar en el mundo entero. Todo lo hacemos, pero son producciones pequeñas y es muy interesante probar nuevas variedades. Yo, como enólogo, no las conozco todas; hay que probar las variedades y es súper interesante ver cómo se da la fermentación, los aromas primarios, secundarios que va teniendo la uva y conocerlas”, asegura.

Decantos cuenta con 40 hectáreas de viñedos con variedades de Cabernet, Merlot, Graciano, Viura y Verdejo. Es la primera vinícola en México que logró eliminar las bombas mecánicas en la elaboración de vinos. La bodega cuenta con distintos instrumentos patentados donde se combinan la tradición y modernidad que nos permiten trabajar por la ley natural de la gravedad.
La anterior travesura de Decantos fue “el peor vino del mundo”, elaborado a partir de las peores uvas, provenientes de los peores viñedos. Este ridículo vino sin intención de medallas, puntos o calificación; es el resultado de una búsqueda por crear algo que se distinga en el mercado.
“En un mundo en el que el mejor vino no es el que lo mencione en su etiqueta, sino aquel que deja ese postgusto largo acentuando su delicada fragancia y su inigualable sabor, recordando al consumidor a no juzgar un vino por su nombre, sino por su contenido, al igual que a un libro por su portada. Por eso decimos que el mejor vino del mundo es el que te invita a tomar otra copa”, comenta.
Para el enólogo mexicano, Decantos es como un laboratorio para el mismo Valle de Guadalupe.
“Nadie elabora tantas variedades como nosotros, nadie hace tantos vinos. Nos divierte hacer bastante vino y creo que vamos a seguir creciendo en conocimiento, en probar y ver hasta dónde podemos llegar”.
Para La Bota, el artista Héctor Herrera realizó una intervención en las entrañas de Decantos, en la zona de producción y cava subterránea de vinificación; mientras que los asistentes gozaron un concierto muy especial de Aleks Syntek, de la bodega, de los vinos y de una muestra gastronómica con algunos de los mejores restaurantes de Ensenada.
Durante la celebración de los diez años de La Bota, Alonso y Alejandro Granados estuvieron junto a sus padres, amigos e invitados especiales en esta gran fiesta dedicada al vino y los amigos que tuvo un toque muy español e inolvidable.
¿Cuál es tu reflexión de estos diez años?
Todo muy bien y es un gran éxito, pero pensamos que llegó el momento en el que tenemos que separar el evento de La Bota de nuestro aniversario. Es un evento que ya nos sobrepasó; lo hacemos y no ganamos un peso; de hecho, solemos perder (risas), pero nos divertimos mucho.
RRR