Con 23 premios internacionales en los principales concursos del mundo del vino en Alemania, Francia, Inglaterra, España y Estados Unidos, obtenidos con dos de sus primeras cosechas, Vitivinícola San Juanito consolida el prestigio de sus vinos gracias a la calidad y pasión que imprime en cada uno de ellos.
“No sé si es suerte de novato”, comenta Antonio Treviño Salazar, director comercial de la bodega, “pero sí es fruto de nuestra preocupación por hacer los vinos de calidad que el consumidor mexicano demanda y han repercutido en el incremento de las ventas anuales de vino mexicano, que hoy son de 30% del mercado nacional”.
Con apenas ocho años en el mercado, esta bodega ubicada en el estado de Querétaro, con el incomparable marco de la Peña de Bernal, se preocupa más por mantener la calidad de sus vinos que por aumentar su volumen de producción, que es de 35,000 botellas al año.
Con esa producción y el proyecto de duplicarla en dos años, San Juanito inició la conquista del mercado europeo al mandar sus primeras cajas de vino a Alemania.
“Siempre se piensa en Estados Unidos como primera opción, sobre todo por la cercanía, y no tomamos en cuenta las restricciones para incursionar allá, pero Europa es tierra del vino y fue una venta fácil. En nuestro caso, ellos fueron quienes nos buscaron”.
Entre sus etiquetas emblemáticas, producidas con parras traídas de Francia, figuran: San Juanito Syrah Malbec; San Juanito Malbec; Abolengo de Don Juan y Don Juan tinta de Bernal, Malbec y un reserva especial o gran reserva con 24 meses en barrica y dos años en botella.
Treviño Salazar considera que el vino mexicano es muy apreciado a nivel nacional e internacional: “los vinos acá no son caros sino costosos, por todo lo que se invierte en ellos, sobre todo en la parte agrícola. Dicen los que saben que el vino está en el campo, no en la bodegas, porque es ahí donde se genera la uva”.
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