Los espacios dedicados al arte y la cultura son pilares fundamentales para el desarrollo de una sociedad. Son puntos de encuentro, plataformas para la creatividad y aulas donde se fomenta el pensamiento crítico y la innovación. Mantenerlos en óptimas condiciones es una inversión en el futuro de la comunidad, un compromiso que garantiza que las nuevas generaciones sigan teniendo acceso a lugares de inspiración y aprendizaje. En Monterrey, este compromiso se ha materializado a través de una alianza público-privada.
El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) y MARCA LAMOSA, en una colaboración que también integra a la marca de adhesivos Crest y al despacho de arquitectura Bymura, han completado la renovación de la Galería Educativa del recinto. El proyecto, que abarca 234 metros cuadrados, recupera un espacio vital para talleres, exposiciones y eventos culturales, mejorando su funcionalidad y estética para el público.
Paulina Guerra, responsable de Desarrollo y Procuración de Fondos del museo, describió la necesidad detrás de la iniciativa. "El espacio, que había servido a más de 250 mil visitantes desde su inauguración hace seis años, mostraba el desgaste del uso continuo. El piso no permitía que los eventos y las exposiciones lucieran", explicó. La remodelación, que se llevó a cabo en poco más de dos semanas, buscó devolverle la calidad al lugar para que el arte y las actividades educativas tuvieran un entorno a la altura de su propósito.
La Galería Educativa es un espacio dinámico donde conviven obras de artistas consolidados con los primeros proyectos de estudiantes de pintura o fotografía. Arturo Moreno, gerente de Marca Lamosa en México, subrayó cómo la sinergia entre las instituciones fue un punto clave. "Los valores de MARCO, enfocados en la educación, empatan con lo que nosotros buscamos: transformar los espacios donde la vida de las personas sucede", señaló. La colaboración se convirtió en un proyecto con un propósito común.
La arquitecta Lorena Gamez, del despacho Bymura, lideró el diseño para que el nuevo piso —el modelo Cassiar Hueso de Lamosa— no solo fuera resistente, sino que también aportara calidez y armonía con el resto del museo. La elección del material buscó mejorar la amplitud e iluminación del espacio, facilitando su uso versátil para cualquier tipo de evento.
Además, el proceso de instalación integró productos de la marca Crest, filial de Lamosa. Se emplearon adhesivos y boquillas especializadas para piezas de gran formato y para asegurar la durabilidad, considerando la alta afluencia y las actividades artísticas que se realizan en el lugar.
La renovación de la galería también se vinculó con el 135 aniversario de Lamosa, una empresa cien por ciento regiomontana. Moreno comentó que buscaban un proyecto que "dejara una huella importante" en su ciudad de origen. Abel Morales, director comercial de la marca, añadió que la capacidad de transformación ha sido el principal aprendizaje de la empresa a lo largo de su historia, adaptándose a las necesidades del mercado y a los nuevos proyectos arquitectónicos.
La reinauguración se celebró con un cóctel que unió a la comunidad artística y empresarial. La Galería Educativa espera seguir recibiendo a estudiantes, familias y creadores, ahora en un espacio que refleja la importancia de la educación y el arte como pilares de la cultura de Monterrey.
GCM