Sin haber sido atendidas y curadas las lesiones de al menos 4 personas de los 11 heridos por la explosión de un transformador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), fueron dadas de alta, sin que las heridas hayan cerrado aún. A una de las afectadas la ‘sacaron’ del hospital porque los médicos ocupaban la cama para otro enfermo.
Marco Antonio de 34 años platicó que en Hospital General de León lo dieron de alta sin que lo hayan sanado o por lo menos atendido sus lesiones y que a 48 horas de la explosión, lo sacaron del hospital con varias lesiones aún abiertas y lo único que le recetaron fue tramadol, paracetamol y un antibiótico, lo mandaron con un dermatólogo particular; y en ningún momento le revisaron las lesiones que tiene en el cuerpo.

“No me hicieron nada, nada más me tuvieron en observación y me dieron de alta. No me pusieron nada, ni cremas, ni me curaron ni nada. Nada más me dieron la alta y punto”, comentó.
En el mismo hospital, también sacaron a otra mujer afectada por este hecho, misma a la que le dijeron que estaba dada de alta, pero era para que otro paciente ocupara la cama.
Este lunes familiares y afectados se manifestaron a las afueras de las instalaciones de la clínica 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debido a que los pacientes no están recibiendo ni la atención médica indispensable y ellos han tenido que comprar la medicina y pomadas.
Ante esto, Marco Antonio exige a la CFE que se hagan responsables, ya que dijo que en ningún momento se han hecho responsables de los gastos médicos y tampoco han dado secuencia a su estado de salud como lo afirman en un comunicado.
“Que se nos de la atención como debe ser, que se hagan responsables a lo que debe de ser, de la Comisión Federal no he tenido ningún acercamiento, yo que soy afectado no he tenido ningún acercamiento. Hay un comunicado de la Comisión Federal de que están al pendiente de nosotros, yo no he recibido ninguna sola llamada, de Comisión no he recibido ninguna llamada”, reiteró.
La mamá de Randi Hernández, uno de los empleados de la farmacia, dio a conocer que su hijo presenta lesiones en cara, brazos y piernas y está a punto de perder un ojo; él está hospitalizado en la clínica 58 del IMSS y las deficiencias en la atención médica son las mismas.
“No hay medicamentos, se están comprando pomadas y estamos llevando nosotros los gastos”, comentó una familiar.
De la misma farmacia, son 4 los heridos y el panorama para todos, es el mismo.
A Elizabeth Rodríguez Montiel, la dieron de alta el mismo sábado, la llevaron compañeros en taxi a la clínica 47 y “casi ni la checaron, nada más la vendaron”. Los familiares y la empresa están comprando las pomadas necesarias.
“CFE no se está haciendo cargo de los gastos. De hecho mi compañera que está en la parte de atrás, es la que se iba quitando la bata porque se incendió la parte trasera, ella dice que ya la dieron de alta porque no tienen los medicamentos”, refirió una empleada.
A Kennia Lizeth Hernandez, la dejaron sentada por horas hasta el domingo en la clínica 58 y hasta el mismo día no la habían atendido, por ser un día de asueto.
“Y ayer ni la habían curado y que solamente le estaban dando antibióticos que, porque tenía mucho dolor”, platicó.
Contrario a lo que han dicho los vecinos y lesionados, en un comunicado de la CFE, emitido el domingo por la noche, la paraestatal afirmó que da seguimiento a la atención médica que reciben los heridos en distintos hospitales de León, aseverando además que en ningún momento se reportó fallas causadas por este transformador o por la red eléctrica subterránea, y que se le da mantenimiento puntual.
“Es de resaltar que, previo a los hechos descritos, no se tienen registros de reportes de la ciudadanía o vecinos a esta infraestructura de que estuviera fallando. Cabe mencionar que los mantenimientos a esta infraestructura se ejecutaron por el personal de la CFE conforme a lo programado”, se asegura en el comunicado.
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