El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Tamaulipas motivó una legislación enfocada a la protección de los maestros ante un aumento de ataques y difamaciones contra el personal docente, lo cual propone sanciones del índole penal.
Hay un caso claro de agresión a los maestros, lo que ocurrió el en Cetis 78 en el municipio de Altamira, que ahí fueron alumnos los que golpearon al director, por situaciones que no han quedado claras, el cual es un antecedente evidenciado a nivel nacional y que ocurrió en Tamaulipas.
Rogelio Pérez Lara, coordinador del SNTE en Tampico, aseguró que el respaldo de la Sección 30 está enfocado a contrarrestar un incremento en los ataques en contra de los trabajadores de la educación en la entidad, lo cual se justifica en una iniciativa.
En la exposición de motivos de la iniciativa de la diputada Blanca Aurelia Anzaldúa Nájera, destacó que “se ha evidenciado y documentado un incremento de ataques, presiones, difamaciones y extorsiones contra el personal docente, lo que afecta su salud física y mental, deteriora el ambiente escolar y reduce la calidad educativa”.
Pérez Lara recalcó que “hay una propuesta para que se legisle, para que se castigue acusaciones sin fundamento de los padres de familia y de los alumnos hacia los maestros”.
Dicha iniciativa “propone incorporar sanciones penales y agravantes en delitos cometidos contra docentes, como lesiones, privación de la libertad, difamación o extorsión, cuando se difundan en redes sociales, así como responsabilidad administrativa para autoridades escolares y servidores públicos que incurran en omisión o negligencia”.
En los últimos meses el caso más evidente de una agresión de un maestro fue lo que ocurrió en el bachillerato en Altamira, lo cual quedó evidenciado en redes sociales.
Sin embargo, los docentes han manifestado que en ocasiones los propios maestros y padres de familia, con tal de afectar a los propios profesores, inventan situaciones que no son verdaderas, lo cual afecta.
Con una legislación de este tipo “considero que la implementación de estas medidas permitirá en el Estado fortalecer la seguridad y confianza del personal docente, reducir las agresiones, extorsiones y difamaciones en su contra, generar un mejor ambiente escolar que eleve la calidad educativa, así como dar cumplimiento a los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y educación”.
Afectaciones a planteles
Las precipitaciones intensas de hace algunos días evidenciaron el riesgo en escuelas de Tampico, al generarse filtraciones en techos y algunis agrietamientos en paredes, lo cual requieren inversiones urgentes.
Rogelio Pérez Lara, comisionado de Educación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseguró que las precipitaciones torrenciales han evidenciado algunos detalles en escuelas de la ciudad, en 20 escuelas.
“Se tienen detectadas 30 escuelas con algún daño después de las lluvias, pero son 20 son las que tienen las afectaciones más marcadas, de filtraciones y algunos agrupamientos”, declaró el regidor tampiqueño.
Ahora son planteles que requieren recursos del Itife de forma urgente, porque son daños en techos, ya que la humedad puede ocasionar afectaciones más graves en las estructurales de los planteles públicos.
Indicó el representante del SNTE en Tampico que se requiere que dicho recurso pueda bajar lo más pronto posible. “La petición de las escuelas ya llegó al Crede (Centro Regional de Desarrollo Educativo) y se canalizó al centro Itife (Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa) para que se le pueda dar seguimiento”, indicó.
Detalló que había instituciones que se vieron afectadas por las precipitaciones, sobre todo en los municipios de Tampico, Ciudad Madero y Altamira.
“Lo que más se detectó fue que, como son colonias que se inundan, el agua entró por debajo y se filtró a través de los pisos. El principal problema fue que encontramos pisos levantados, instalaciones eléctricas parcialmente dañadas y, en algunos casos, pérdida de papelería y libros de texto que no pudieron rescatarse”, informó Miguel Ángel Valdez, secretario de Educación.
El funcionario puso como ejemplo a Matamoros, que “tiene alrededor de 220 escuelas susceptibles a inundaciones, principalmente en la colonia Buenavista. Algo parecido ocurre en Altamira, en las zonas que se encuentran por debajo del nivel del mar o que antes fueron lagunas o cuerpos de agua”, enfatizó
yc