La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció este jueves sobre la cancelación de la exposición “Iconoclasia” en la Universidad de Guanajuato, donde se presentaban siete crucifijos intervenidos artísticamente.
La decisión de retirarla ocurrió luego de las críticas y exigencias de cancelación por parte de integrantes de la iglesia católica y activistas.
La mandataria señaló que es indispensable defender la libertad de expresión y la laicidad en las instituciones educativas del país.
“Debe haber libertad de expresión. En general, los más conservadores son los que defienden la libertad, pero cuando corresponde a algo en lo que ellos no están de acuerdo, entonces ya no debe haber libertad. Si hablamos de libertad, hay que respetar todas las expresiones”, expresó desde Palacio Nacional.
La exposición formaba parte del trabajo final de Edder Martínez, estudiante de Artes Plásticas, quien buscaba resignificar y recontextualizar las figuras religiosas para reflexionar sobre temas como la diversidad sexual, la esclavitud y la violencia. Tras la polémica generada, el joven habría recibido amenazas en redes sociales.
En otro momento de su mensaje, Sheinbaum recordó que la educación en México es laica, producto de la Reforma del siglo XIX. Subrayó que debe existir respeto tanto hacia quienes profesan una religión como hacia quienes expresan posturas críticas a través del arte.
“Cuando se defiende la libertad, hay que defender también la libertad de expresión de los artistas, respetando al mismo tiempo a quienes no estén de acuerdo”.

La tarde del 11 de septiembre, la Universidad de Guanajuato emitió un comunicado anunciando la conclusión anticipada de la muestra, que originalmente permanecería abierta hasta el 12 de septiembre.
“Ante las reacciones diversas que ha generado la exposición Iconoclasia (…) y con el propósito de resguardar la integridad de la comunidad universitaria y la armonía social, se ha decidido dar por concluida de manera anticipada dicha muestra”, indicó la institución, reconociendo a la vez el trabajo académico del estudiante.
La cancelación provocó inconformidad entre parte de la comunidad universitaria.
Ese mismo jueves, un grupo de ocho estudiantes de Artes se manifestó en la escalinata del edificio central de la UG, mientras ensayaba la Orquesta Universitaria, con pancartas y consignas en contra de lo que consideran un acto de censura y una violación a la libertad de expresión.