Las lluvias registradas en los últimos días han provocado un notable aumento en el caudal del Río Atarjea, que este jueves presentaba una fuerte corriente y se encontraba a punto de desbordarse, lo que generó alarma entre los habitantes que viven a orillas del afluente.
Aunque se le conoce como “río”, se trata propiamente de un arroyo que cruza el municipio de Atarjea, el cual, junto con el Río Charcas y el Río La Joya, es utilizado como vía de disposición de desechos provenientes de las minas de la región.

Durante la temporada de lluvias, estos cuerpos de agua arrastran los residuos mineros que, con el paso del tiempo, terminan desembocando en el Golfo de México.
Las precipitaciones de esta semana, especialmente las registradas desde la noche del miércoles y madrugada del jueves 9 de octubre, incrementaron de forma considerable el nivel del arroyo, que actualmente se encuentra al 95 por ciento de su capacidad, representando un alto riesgo de desbordamiento.
Autoridades municipales y de Protección Civil realizan recorridos de vigilancia para evaluar posibles daños y atender los puntos de mayor vulnerabilidad, con el objetivo de prevenir afectaciones a las viviendas cercanas.

De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, se esperan lloviznas intermitentes desde la noche de este jueves y hasta el sábado, lo que podría agravar la situación e incrementar la posibilidad de que el Río Atarjea se desborde.
Mientras tanto, las familias que viven en las riberas permanecen en alerta, temerosas de que el cauce no resista la presión del agua acumulada por las intensas lluvias.