Comunidad

Escultura Evanesce tiene nuevo hogar temporal; la reinstalan en el puente Guadalupe

Removida el pasado julio por las obras de la L4 del Metro, la escultura famosa por su brillante color amarillo está ahora en el puente Guadalupe.

La escultura Evanesce, del artista estadunidense Albert Paley, vuelve a mostrar su colorido en medio de la avenida Constitución, una vez que fue reinstalada a la altura de puente Guadalupe.

El pasado 25 de julio, la enorme escultura de acero estructural fue removida por las obras de la Línea 4 del Metro.

La escultura se erigía en pleno corazón de Monterrey, entre el ir y venir del tráfico de la avenida Constitución. Su color amarillo intenso y su imponente figura de acero la convirtieron durante más de 15 años en un faro urbano, imposible de ignorar para quienes transitaban a la altura de los Condominios Constitución.

La obra no es cualquier estructura. Fabricada en acero estructural AISC 1985, con cinco metros de ancho y 20 de altura, Evanesce fue concebida como un diálogo entre el arte y la identidad industrial de Monterrey. Desde su inauguración en 2009 se integró a la llamada Ruta Escultórica del Acero, un ambicioso corredor cultural compuesto por siete esculturas de gran formato que extendían su presencia a lo largo de nueve kilómetros sobre el cauce del río Santa Catarina.

El proyecto, impulsado por el entonces gobernador Natividad González Parás como parte del Fórum Universal de las Culturas, buscaba regenerar el espacio urbano con un lenguaje artístico arraigado a los materiales que definen la región: el acero y el cemento. Más que simples recursos constructivos, ambos elementos son símbolos del pulso industrial que ha forjado la identidad regiomontana desde principios del siglo XX.

Pero el destino de la Ruta Escultórica también ha sido accidentado. En 2010, el huracán Alex desbordó el Santa Catarina y dejó severamente dañadas varias de las obras, entre ellas Evanesce. No sería sino hasta abril de 2023 cuando el conjunto recuperó su esplendor tras un proceso de rehabilitación.

Ahora, a 16 años de su instalación, la escultura vuelve a moverse, pero esta vez no por la fuerza del río, sino por la modernización de la ciudad.

Así, el “gigante amarillo” de Paley se despididó, al menos por un tiempo, del paisaje urbano que lo vio convertirse en icono. Una pausa en su historia que refleja la constante transformación de Monterrey: una ciudad donde el acero, el arte y la modernidad siguen entrelazándose.



nrm

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.