El festejo del 28 de octubre en honor a San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles y desesperadas, es la celebración más importante de la colonia Carboneras, en Mineral de la Reforma, debido a que alberga una Parroquia dedicada a este santo patrono de la Iglesia Católica.
Cientos de personas acuden a esta sede religiosa para encomendarse al patrono, el cual es invocado para pedir ayuda en situaciones complicadas como problemas de salud, desempleo o crisis familiares.
La devoción a San Judas Tadeo se basa en la creencia de que intercede ante Dios en momentos de gran dificultad y de desesperanza, buscando el consuelo y socorro del cielo para los fieles. Debido a que busca el socorro de este patrono ante las "causas perdidas", se suele relacionar a este personaje con la delincuencia y personas con adicciones a las drogas, pero no es el único motivo por el que acuden a pedir su apoyo.
Al llegar a las inmediaciones de la parroquia resalta y envuelve a los presentes un aroma particular. Carne asada en diferentes presentaciones, tamales, gorditas, esquites y otros manjares de la gastronomía mexicana, mejor conocida como "garnachas", inundan el lugar; no se dejan de lado otros productos como cobijas, artículos de cocina, entre otros. Pues siendo honestos, un buen taco alegra el alma, "barriga llena, corazón contento".
Igualmente, abundan las efigies de San Judas Tadeo, no sólo aquellas que ofertan a los visitantes, sino las que llegan en caravanas, paregrinaciones y que cargan familias enteras para recibir la bendición de este santo patrono de los mexicanos. Así desfilan cientos de personas que llegan a este municipio de Hidalgo, pues algunos de otras entidades vecinas prefieren estas tierras a las de la Ciudad de México (CDMX).
Feligreses cambian sede en CDMX por Hidalgo
En este año resalta la visita de Enrique Martínez Aguilar, procedente de Zumpango, Estado de México (Edomex), acompañado de dos camionetas y un grupo de ciclistas en peregrinación, para agradecer por la vida de una joven a quien considera su hija, tras superar una cirugía a corazón abierto.
A pesar de que grupo viajaba anteriormente a la sede de San Judas Tadeo en la CDMX, este año prefirieron la sede religiosa de Hidalgo.
"Es que ya se enfocan en los vicios allá, perdieron la fe y el objetivo del santo. No nos gustó la última ocasión por eso preferimos viajar a Hidalgo, y seguramente será así en próximos años".
Finalmente, hizo un llamado a los creyentes a no perder la fe, y entregar el corazón al santo patrono ya que afirman, sí cumple las promesas. Por lo cual siguen encomendándose a San Judas Tadeo, pagando sus juramentos (mandas) por los apoyos que les entregó en las diferentes situaciones difíciles que pasan en su vida.