En el último trimestre del año la extorsión se consolidó como el delito que más afecta al pequeño comercio del país, mientras el cobro de piso creció 3.54 por ciento.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la inflación también ha pegado con todo y sigue precarizando el consumo de los hogares.
“En el Estado de México la extorsión es deporte popular que han puesto en jaque a las autoridades estatales, sigue siendo uno de las entidades con mayor en ese terreno. En Tamaulipas también están operando con mucha fuerza las bandas de extorsión, al igual que en Zacatecas, Baja California Sur, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Morelos y Ciudad de México, en cuatro o cinco alcaldías, desde populares hasta las de alto nivel, todas padecen esta amenaza”, apuntó en conferencia de prensa, Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, líder de ANPEC.
Pese al cambio en la estrategia de seguridad a nivel nacional y la reciente aprobación de la Ley de Extorsión, con todas sus variables a su favor -dijo- hay mucho escepticismo de que realmente se convierta en letra viva, solo basta ver cómo se trabaja hoy en Michoacán y el Bajío.
“Es un problema que se venía presentando desde hace varios años y por fin este 2025 el gobierno aceptó, más allá del discurso, que la extorsión es uno de los grandes problemas de seguridad que no ha podido resolver”.
Al menos 4 de cada 10 negocios -refirió- están pagando algún tipo de extorsión a la delincuencia, con montos mínimos de 500 pesos semanales, es decir, dos mil pesos mensuales.
Mientras a los malos inspectores les pagan entre 500 y mil pesos cuando se presumen irregularidades en el negocio, es decir, ‘dependiendo del sapo es la pedrada’.
“Con la extorsión se pierde 25 por ciento de la utilidad real de los negocios, los cuales están operando con márgenes muy bajos. Aunado a que la cadena de abasto está ‘troleada’ por este fenómeno, ya que los delincuentes atacan el transporte de carga federal que saca la mercancía de los CEDIS, los atacan antes de llegar al punto de venta, donde también llegan con el cobro de piso”.
Consumo a la baja
Al presentar los resultados de la Encuesta #26 "Consumo a la baja", indicó que en el último trimestre de 2025 se agudizó la precarización alimentaria, la cual persistirá el próximo año porque tiene que ver con la limitada capacidad de compra de las personas, quienes consumen lo que tienen a la mano, aunque sea calórico.
Al menos 70.35 por ciento de los clientes -detalló- consume por precio.
Los productos más comprados a granel son el azúcar, arroz y frijol, que son los básicos más barato; mientras el tomate, la cebolla, el aguacate y el huevo con los productos más comprados por pieza.
“La gente está consumiendo por precio contra su voluntad y su palar, se está alejando de marcar y la calidad a la que estaba acostumbrada, compra cosas que no son de su agrado, pero sí están en sus posibilidades”.
El ticket promedio de las tienditas pasó de 100 pesos con una venta de 30 personas diarias a 50 pesos con una baja significativa en la visita diaria.
También 53.86 por ciento de las tienditas dieron fiado algunos productos a sus vecinos, 82.36 por ciento redujo sus márgenes de ganancia, 32 por ciento compró menos inventario y 23.43 por ciento vendió marcas genéricas más baratas.
Los productos que más subieron entre el tercer y el cuarto trimestre del año fueron el huevo, el cual ha servido como sustituto de las proteínas; las bebidas refrescantes, los cigarros, las botanas, los embutidos y los enlatados.
En tantos, los productos que dejaron de comprarse fueron el pan en caja, la dulcería, loas botanas y los refrescos; mientras aquellos que no tuvieron aumentos fueron la tortilla, el papel higiénico y los productos a granel.
Por último, Rivera Rodríguez detalló que para el próximo año 8 de cada 10 tenderos temen desabasto de algunos productos, 9 de cada 10 temen nuevos aumentos y 7 de cada 10 anticipa uhna cuesta de enero muy complicada.
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