A 51 días de su ingreso a la Fundación Invictus, Mina, la osa que fue rescatada en condiciones extremas del zoológico de La Pastora y cuya imagen cubierta de sarna estremeció a México, comienza a registrar señales alentadoras.
Así lo confirmó el equipo médico a cargo de su recuperación, que precisó que, si bien hay avances significativos en su estado general, la ejemplar continúa clasificada como paciente crítico y requiere monitoreo permanente.
Durante una transmisión en vivo realizada por la organización, veterinarios y especialistas actualizaron la condición clínica de la osa, subrayando que ha logrado aumentar 10 kilogramos desde su llegada.
Este incremento, explicaron, es uno de los indicadores más relevantes para medir su recuperación, pues refleja una mejora en su nutrición, absorción de alimentos y respuesta orgánica a los tratamientos contra la sarna y las complicaciones derivadas del abandono.
Mejora en su función cardíaca
Uno de los momentos más emotivos de la transmisión fue la divulgación de un video que captó el sonido del corazón de Mina, evaluado por el cardiólogo veterinario Marco Barbosa.
El especialista detalló que la función cardíaca de la osa se encuentra actualmente en 85 por ciento, muy por encima de las cifras iniciales, cuando su estado era descrito como “sumamente delicado”.
Según Barbosa, esta mejoría sugiere una respuesta favorable a los tratamientos de soporte, aunque reiteró que aún existe riesgo debido al daño previo y a las condiciones en que fue encontrada.
La Fundación Invictus reiteró que los avances no deben interpretarse como una recuperación definitiva. Mina continúa bajo estrictos protocolos de atención, con vigilancia médica las 24 horas y tratamientos especializados que incluyen manejo dermatológico, refuerzos nutricionales y monitoreo constante de órganos vitales.