Este martes 5 de agosto entra en vigor el decreto publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México que declara al árbol 'Laureano' como Patrimonio Natural de la capital.
El ejemplar, de la especie Ficus microcarpa (Laurel de la India), se encuentra ubicado en la esquina de Miguel Laurent 48 y calle Fresas, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, alcaldía Benito Juárez.

La declaratoria reconoce el valor ambiental, cultural y simbólico de “Laureano”, un árbol que ha sido parte del paisaje urbano y de la memoria colectiva de los habitantes de la zona.
¿Qué se logra con el decreto?
El objetivo principal del decreto es garantizar su protección mediante acciones de reconocimiento, valoración, promoción y difusión, fomentando además una cultura ciudadana comprometida con el medio ambiente.
La protección del árbol se realizará conforme al Plan de Manejo elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente en coordinación con la Secretaría de Cultura, los promoventes de la declaratoria, los poseedores del bien y otras instituciones involucradas. Este plan contempla medidas específicas para asegurar la conservación del ejemplar y su entorno.
Además, se instruye a la Secretaría de Cultura para que 'Laureano' sea incorporado a la Plataforma Digital del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la capital, con el fin de asegurar su identificación y divulgación como expresión protegida.
Este reconocimiento no afecta otras declaratorias emitidas por autoridades competentes, pero marca un precedente importante en la defensa del patrimonio natural urbano, destacando el papel de la ciudadanía en la preservación de espacios verdes emblemáticos.
'Laureano' casi fue derribado

'Laureano' es un árbol del tipo laurel de la India ubicado en colonia Tlacoquemécatl de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, el cual se vio en riesgo de ser podado o derribado por una constructora que realiza trabajos en el predio aledaño.
Debido a esto, vecinos se manifestaron para pedir a las autoridades no permitieran que un árbol tan antiguo fuera quitado de un lugar donde ha estado muchos años, argumentaron que las constructoras son quienes invaden los espacios con nuevas construcciones y no la naturaleza.
Con información de Armando Martínez
CHZ