En la explanada del palacio municipal de Ciudad Madero, una mujer acomoda con prisa una lona, un pequeño megáfono y unas letras decorativas que, al unirse, forman el nombre Yordi. Es el nombre de su compañero más querido, el perro que desde hace más de dos meses no vuelve a casa y cuya ausencia ha roto la rutina y el corazón de su dueña, Mónica Cuéllar Hernández.
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¿Cómo es Yordi, el perrito perdido en Ciudad Madero?
Yordi es una cruza de chihuahua de pelo largo café con blanco, pequeño y frágil, con 12 años a cuestas y una serie de padecimientos que requieren medicación constante, al tener un tumor visible, arritmia cardiaca y cuidados especiales propios de su edad. La señora señala que era un perrito acostumbrado a vivir cargado en brazos, lo cuidó desde cachorro y lo convirtió en su familia. Caminaba poco, comía alimento especial y encontraba seguridad en su presencia. Lo describe como el ser que más quiere en el mundo.
¿Cuándo y dónde se perdió el perrito Yordi?
Pero todo cambió el 7 de septiembre, cuando Yordi salió por la puerta de su casa en la colonia Lucio Blanco, sector Fidel Velázquez. Desde entonces, su rastro se ha vuelto incierto. Una vecina alcanzó a decir que alguien pudo haberlo levantado, quizá pensando que era un cachorro por lo pequeño y bonito que es. Desde ese día, la señora no ha tenido más noticias. No sabe dónde está, cómo pasó la noche, si ha recibido alimento, ni si los dolores de sus enfermedades están empeorando sin atención médica.
El vacío que ha dejado la ausencia de Yordi
Cada vez que relata la historia, su voz tiembla. Han sido semanas de angustia, de imaginarlo triste y desorientado por no verla, de pensar que podría colapsar sin sus medicamentos. Es su única familia cercana. Vive sola, acompañada solo por sus perritos, que son su adoración, y entre ellos Yordi era el más cercano, incluso el más consentido. La casa sin él se volvió silenciosa, relata.
Ofrecen recompensa por Yordi
Aun así, la señora Mónica no ha perdido la esperanza, pues ha repartido volantes por toda la ciudad, incluso los ha repuesto después de la lluvia y ahora planea laminarlos para que resistan más. Ofrece una recompensa de 10 mil pesos y asegura que, si tuviera más, daría todo con tal de recuperar a su compañero. A quien lo tenga, le ruega que considere su estado de salud, su necesidad de medicinas y sobre todo, el vínculo enorme que comparten.
Si has visto a Yordi, puedes comunicarte al celular: 833 200 6842 con la señora Mónica Cuéllar.
JETL
