Este lunes inicia operaciones en Jalisco la Línea 4 del Tren Eléctrico Urbano, uno de los proyectos de movilidad más esperados por las y los habitantes de Tlajomulco de Zúñiga, el municipio con mayor crecimiento poblacional de Jalisco y también uno de los más afectados por la saturación vial y la falta de rutas eficientes de transporte público.
La nueva línea, que conectará a esta demarcación con Guadalajara, comenzará a funcionar luego de poco más de tres años de obras.
Su construcción ha estado acompañada por un incremento sustancial en el presupuesto: de los 9 mil 725 millones de pesos inicialmente proyectados —con aportaciones del gobierno federal, estatal e iniciativa privada—, la inversión final se acerca a los 20 mil millones de pesos, debido a obras complementarias y a la incorporación de una nueva estación en Tlaquepaque.
Apuesta para mejorar la movilidad en Tlajomulco
La obra, que forma parte del proyecto de ampliación de la red de transporte masivo, contempla 21 kilómetros de recorrido, ocho estaciones y un tiempo estimado de viaje de extremo a extremo de 38 minutos.
Esta nueva línea funcionará con 12 trenes totalmente eléctricos, sin emisiones de CO₂, con aire acondicionado y accesibilidad universal; transportará a 106 mil usuarios diarios al inicio de operaciones y contará con cinco rutas alimentadoras que integrarán colonias como Chulavista, Lomas del Sur y Hacienda Santa Fe.
Para Amílcar López, director general del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), esta línea representa un parteaguas en el sistema de movilidad metropolitano.
“La Línea 4 es una extensión, digamos, de todo el sistema de transporte masivo que tenemos actualmente en el Área Metropolitana de Guadalajara; sin embargo, tiene una peculiaridad: este es el primer brazo que se amplía completamente hacia el sur de la ciudad”.
El trazo permitirá conectar directamente 24 colonias, nueve industrias, 18 centros educativos, dos equipamientos de salud y cinco centros especializados en comercios y servicios, además de enlazarse con dos corredores estratégicos: Macro Periférico, a lo largo de la estación Jalisco 200 Años, y Mi Macro Calzada, en una segunda fase desde la estación Las Juntas, en Tlaquepaque.
Respecto al trazo final, el director de Siteur detalló que se analizaron factores como el crecimiento urbano, la demanda proyectada y la conectividad regional.
El proyecto incluye trenes de nueva generación, compatibles con la tarjeta Mi Movilidad, y estaciones diseñadas según su entorno, con accesibilidad universal y mantenimiento simplificado.
El funcionario destacó que esta planificación permitió construir la línea en “prácticamente… un tiempo récord para ser un sistema férreo”.
La Línea 4 estará conformada por las estaciones: Tlajomulco Centro, CUTlajo, Lomas del Sur, El Cuervo, Concepción del Valle, Real del Valle, Jalisco 200 Años y Las Juntas.
Línea 4 cambiará la vida de habitantes de Tlajomulco
Para el titular de Siteur, uno de los beneficios más visibles será la reducción de los tiempos de viaje para los habitantes de la zona sur. “Estamos calculando que, en comparación con las demás modalidades de transporte público, podríamos llegar a recortar hasta el 60 por ciento del tiempo de viaje, y ser muy competitivos frente al uso del automóvil, donde podríamos reducir hasta el 40 por ciento”, dijo López.
La cobertura también crecerá de manera significativa gracias al sistema de rutas alimentadoras que integrará zonas como Chulavista, Haciendas de Santa Fe y Lomas del Sur, en Tlajomulco. “Aumentamos la cobertura del transporte masivo, pero también las alternativas de conectividad, sobre todo con la zona sur de la ciudad”.
Una de las beneficiadas es Alejandra Martínez, vecina del fraccionamiento Real del Sol, en Tlajomulco, donde vive desde hace 16 años. Aunque la estación más cercana no estará dentro del fraccionamiento, la distancia será considerablemente menor a la que actualmente deben recorrer para tomar el camión.
“Es, más o menos, como un kilómetro; no pasaría justo por este fraccionamiento, pero digamos que está muy cerca, que antes equivalía al camión que teníamos que salir a tomar, que era una única ruta, la ruta uno”.
Para Alejandra, la movilidad en Tlajomulco se ha vuelto crítica en los últimos años. La saturación en vialidades como Adolf Horn y 8 de Julio convierte cualquier trayecto en una incertidumbre. “Ha sido como una parte muy conflictiva salir a cualquier lugar… lo que podría ser media hora de traslado… se vuelve hasta una hora y media”, relata para MILENIO.
El colapso de los accesos provoca que incluso actividades cotidianas se vuelvan complicadas y, en muchas ocasiones, la familia ha debido cancelar compromisos para evitar quedar atrapada entre filas de vehículos o esperas interminables del transporte.
“Muchas veces, no alguna, muchas, muchas veces… tú puedes llegar después de las seis o siete de la tarde a querer tomar el minibús… y son filas, filas, y te puede llevar hasta hora y media poder esperar un camión”.
La ruta habitual desde Real del Sol también exige caminatas y tiempos de espera variables. “Hay una ruta que se llama 619; caminas diez minutos… serían como 30 minutos aproximadamente para llegar a Periférico Sur… pero para el regreso… sí te pueden ser hasta dos horas”.
Ante ese panorama, la entrada en operación de la Línea 4 significa una oportunidad para recuperar tiempo y calidad de vida. “El beneficio es el tiempo de traslado… sobre todo, la certeza de acercarse un poco más al tiempo límite en el que uno tiene para trasladarse”.
Además de los trayectos diarios, la nueva línea será fundamental para la educación de su hija, quien próximamente ingresará a la universidad, así como para la movilidad de su esposo, cuyo regreso por la noche suele ser incierto. “Yo creo que el beneficio… sería la certeza de saber… que hasta las diez u once de la noche puedes tener la posibilidad de tomar un transporte que te asegure acercarte a tu casa”.
Obras complementarias, claves para el éxito
Sin embargo, Alejandra también subraya que el éxito del proyecto dependerá no solo del tren, sino de las condiciones que lo rodeen: accesibilidad, seguridad e infraestructura adecuada. “Que esté bien podado… que haya algún puente… señalización… vigilancia, iluminación… que estén despejadas las estaciones… para hacer los transbordes con seguridad”.
Para ella, las mejoras integrales son necesarias para que la Línea 4 logre integrarse de manera efectiva al resto del sistema de transporte.
“Se oye súper ágil y se oye súper bien. Pero ojalá las condiciones den para eso… que haya vigilancia… y que crucen los menores también, porque muchos menores se van solos en el transporte”.
Sobre los protocolos de seguridad, el titular de Siteur precisó que se replicará la experiencia acumulada por el organismo en sus 36 años de operación. La Línea 4 tendrá cinco cruces a nivel y, durante el arranque, habrá bandereros y personal de socialización para que automovilistas y peatones se adapten al paso del tren. “Se seguirá el mismo protocolo… mientras la gente se va acostumbrando”, aseguró.
Entre las dificultades, destacó la adaptación del proyecto a su entorno y la operación con nueva tecnología. También comparó el contexto de construcción con el de otras líneas, subrayando que la Línea 4 atiende un corredor poblacional creciente que anteriormente parecía desconectado de la metrópoli.
El proyecto promete conectar a Tlajomulco como nunca antes. Para habitantes como Alejandra, representa la posibilidad de una ciudad más cercana, con tiempos ciertos y un respiro ante la saturación vial que por años ha marcado su vida cotidiana.
OV
