El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en México sigue siendo realizado mayoritariamente por mujeres, lo que genera una profunda desigualdad económica y social, colocándolas en clara desventaja en el mercado laboral, así lo advierte un análisis realizado por el ITESO.
A nivel nacional, las cifras son contundentes: las mujeres dedican cerca de 40 horas semanales a estas labores, mientras que los hombres sólo invierten 18.2 horas en el mismo periodo.
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"La brecha es de 21 horas a la semana, es casi un día de trabajo desproporcionado hacia las mujeres, y en el caso de Jalisco, si bien hay una, digamos, las mujeres dedican un poco menos de horas, digamos, son 37.9 horas, 38 horas, dos horas menos que el promedio nacional, la brecha que hay entre hombres y mujeres también se mantiene de manera importante", dijo Mireya Pasillas, académica del ITESO.
Desigualdad que se refleja en el mercado laboral
De acuerdo con datos del INEGI, el trabajo no remunerado que realizan las mujeres equivale a 82 mil pesos al año, frente a los 34 mil pesos generados por los hombres. Esta cifra evidencia la magnitud de la persistente brecha.
La académica, subraya que la falta de políticas públicas suficientes obstaculiza la inserción de las mujeres en el mercado laboral.
"Por ejemplo, a nivel nacional se desapareció el programa de guarderías, que era un programa que buscaba precisamente proporcionar a las mujeres las herramientas para que pudieran dejar a sus hijos, a los cuidados de manera segura. Y cuando desaparece ese programa, se deja a las mujeres, al menos en esa parte la deriva, ¿no?, porque no pueden insertarse en el mercado laboral o no pueden pagarse una guardería", señaló la especialista.
Aunque el Estado ha intentado crear un Sistema Estatal de Cuidados, aún no cuenta con los recursos ni la cobertura suficiente.
"Lo cierto es que todavía no hay recursos suficientes para proporcionar a las personas cuidadoras de un ingreso, ¿no?, que se considere profesionalizante esta actividad para que puedan, digamos, disminuir su dependencia económica con otros familiares, o sea, pagarles por los cuidados de sus familiares como ocurre en otros países", lamentó Pasillas.
Mujeres vulnerables ante brecha salarial
Esta carga desproporcionada de cuidados, sumada a la brecha salarial que asciende alrededor del 20 por ciento, deja a las mujeres vulnerables y sujetas a una situación de violencia económica o física.
"La brecha salarial asciende alrededor del 20%. Entonces, ganan menos, tienen menos protección y, bueno, eso también las deja vulnerables. Y, como comentaba, el hecho de que no puedan, digamos, obtener un ingreso propio, las hace dependientes económicamente y, pues, están sujetas a una situación de violencia económica o física", concluyó la académica.
Según el INEGI, el valor económico del trabajo no remunerado representa ocho billones de pesos, lo que equivale al 23.9% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Este porcentaje es mayor que el de sectores productivos clave como la manufactura o el comercio.
OV
