Una auditoría practicada a la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Secretaría de Seguridad del Estado de Jalisco reveló un presunto desfalco por más de 150 millones de pesos en el suministro de combustible durante 2024, año correspondiente a la administración anterior. De acuerdo con los resultados, se detectaron gastos de gasolina asignada a vehículos oficiales inservibles, abandonados o incluso dados de baja, lo que derivó en dos denuncias penales presentadas por la Contraloría del estado.
El informe, en poder de MILENIO, abarca del 1 de enero al 31 de diciembre de 2024 y detalla que al menos 33 vehículos oficialmente dados de baja por fallas mecánicas, daños en motor o transmisión y reparaciones incosteables, continuaron registrando consumo de combustible por un monto superior a 3 millones 500 mil pesos. Las unidades, que permanecen inoperantes en el Centro Deportivo del Sistema de Seguridad Pública (DESSPEJA), fueron abastecidas durante todo el año pese a encontrarse fuera de servicio.
¿Qué dice el informe?
La auditoría también documenta irregularidades en 256 unidades adicionales de la dependencia, las cuales se encuentran abandonadas, descompuestas o en evidente desuso. Pese a ello, estas unidades reportaron consumos de gasolina que representan un gasto superior a 108 millones de pesos. En el lugar, la Contraloría constató que varias de las patrullas carecen de motor, neumáticos y otras partes esenciales, pero figuran en los registros como si hubieran recibido combustible durante todo el año fiscal.
A esta cifra se suman 39 millones 500 mil pesos detectados por errores en registros, inconsistencias en los tipos de carga y anomalías en los reportes administrativos, lo que eleva el monto total del presunto desvío a 150 millones de pesos. La Contraloría del Estado determinó que los recursos fueron asignados y ejercidos de manera irregular, afectando el presupuesto público destinado a la operación de la Secretaría de Seguridad.
El expediente, del cual MILENIO tiene copia, detalla además un modus operandi en el que se reportaban cargas de combustible distintas a las que corresponde a cada vehículo. Por ejemplo, unidades que debían operar con diésel registraron consumo de gasolina Magna o Premium, y viceversa, lo que evidenció la manipulación de los controles internos.
La Contraloría presentó la primera denuncia el 4 de julio de 2025 ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades, contra quien o quienes resulten responsables. Posteriormente, el 10 de octubre del mismo año, la dependencia amplió la denuncia, aportando información más detallada sobre los movimientos detectados y las personas presuntamente implicadas.
El documento presentado ante la Fiscalía describe la gravedad de los hechos: “Sabiendo las consecuencias de sus actos y valiéndose de su investidura, las personas involucradas desviaron recursos que debían garantizar un servicio público eficiente y libre de corrupción. Estas acciones representan un grave menoscabo para el Estado y la ciudadanía”.
Actualmente, la Fiscalía Anticorrupción se encuentra en la fase de investigación, recopilando documentación, declaraciones y pruebas que permitan sustentar los presuntos actos delictivos. De confirmarse los hallazgos, el caso se convertiría en uno de los mayores desvíos detectados en la Secretaría de Seguridad en los últimos años, en un contexto donde el combate a la corrupción y la transparencia en el uso de los recursos públicos siguen siendo temas de alta sensibilidad para el gobierno estatal
SRN