Comerciantes y clientes de la calle Juárez en León vivieron momentos de pánico el pasado sábado, cuando un transformador explotó en dos ocasiones, dejando un saldo de 10 personas heridas.
Eran alrededor de las 4:00 de la tarde, justo después de que dejara de llover, cuando en el negocio Protecto Store se fue la luz y ocurrió la primera explosión. Una llama de unos dos metros alcanzó el techo del local y parte de un toldo de plástico.

En el interior estaban dos mujeres, una adulta que logró salir a “gatas” y una joven que salió minutos antes del segundo estallido. Ninguna resultó herida.
“Explotó. La flama llegó como a más de la mitad del local. La señora se salió por debajo de la flama corriendo. Yo me quedé quieta. Me agaché en las vitrinas y vi que las flamas se habían ido y me salí corriendo”, relató una empleada de Protecto Store.
Tras ese primer estallido, dos trabajadoras de la Farmacia Guadalajara intentaron apagar el fuego con extintores, pero justo enfrente ocurrió la segunda explosión. El fuego y el aceite las alcanzaron a ellas y a ocho personas más.
“Vi cuando las muchachas, en la primera explosión, salieron las de la Guadalajara con los extintores, porque sí se veía el fuego hacia arriba. Yo sí me hice a un lado, dije no va a llegar para acá, y luego llegó la otra explosión, que fue cuando les llegó a las chicas de la Guadalajara y a los que estaban ahí”, narró Adriana Hernández Trujillo, subgerente de Anforama.
Juliana Paulina Cervantes Lara, del local 304, recordó que al menos 50 personas se reunieron alrededor del transformador tras el primer estallido, pese a que ella intentó advertir del peligro.
“En ese momento que yo me paso por mi celular para marcarle al 911 y en ese momento truena por segunda vez y ya nada más se vio como bolas de fuego, saliendo de ahí… vi como las chavas de la farmacia corrían con su bata prendida y un muchacho con los pies en llamas”, contó.
Otros comerciantes aseguraron que la onda expansiva y el calor se sintieron hasta 10 metros a la redonda. Renata Mateo Ulloa relató que incluso una tapa de coladera salió disparada varios metros:
“Se oyó una explosión, salió poquito humo, pero no como la primera. De la nada se vio la tapa levantarse, no pasaron carros ni golpeó a nadie, pero regresó a su lugar a la altura de los árboles”.
Ante el caos, algunos decidieron evacuar la zona. Edgar Daniel Ramírez Arce comentó que el temor era que el cableado subterráneo provocara algo mayor:
“La segunda fue cuando la oficial se arrimó, la gente es muy terca que se arrima donde no debe. La oficial lo que quiso hacer es que se quitaran, pero dio la segunda explosión más fuerte, fue donde se quemó ella y varios muchachos que quisieron auxiliar”.
El incidente dejó múltiples testimonios que reflejan la magnitud del siniestro y la falta de atención previa a las fallas reportadas en el transformador, ahora bajo investigación.