Tras la censura que padecieron en la Universidad de Guanajuato (UG) y en el Congreso de Guanajuato, la exposición “Iconoclasia” y dos pinturas de Natalia Barajas —la primera que muestra a Cristo crucificado con bandera LGBT y la segunda que exhibe a dos mujeres prehispánicas semidesnudas— se exponen de nueva cuenta, esta vez arropadas por la galería que les abrió las puertas bajo el nombre de Casa Cuévano.
Las exposiciones se abrieron al público este lunes y los dueños de la galería hacen énfasis en la libertad de expresión, reprobando por completo la censura de la que fueron víctimas estos autores por parte de autoridades académicas y de gobierno.

En lo que corresponde a Natalia Barajas, se explica que la artista dará una conferencia sobre su experiencia en la que no le permitieron ejercer su libertad de expresión y renombró su obra, ahora como “Diosas de la Censura”.
Respecto a la exposición “Iconoclasia”, que también causó la protesta de estudiantes, está ya en exhibición del 22 al 28 de septiembre, de la 1:00 de la tarde a las 3:00 de la tarde.
“Esta muestra puede generar inconformidad, especialmente en quienes las imágenes religiosas son símbolos sagrados. No buscamos burlarnos ni excluir a nadie. Por el contrario, creemos que el diálogo verdadero nace cuando se exhiben visiones distintas de la realidad”, se precisa en el manifiesto publicado.
El caso de estas obras cobró notoriedad el pasado agosto, cuando en la Universidad de Guanajuato fueron retiradas tras la presión de estudiantes inconformes y posteriormente, en el Congreso del Estado, se repitió la situación. Estos hechos provocaron un intenso debate entre artistas, académicos y sociedad civil sobre los límites entre la libertad de expresión y las creencias religiosas en espacios públicos.