A más de dos años del intento de feminicidio del que fue víctima Brenda Berenice Llera Rodríguez en Ciudad Madero, su agresor continúa libre. El 13 de mayo de 2023 su pareja, de nombre Marcos, la atacó con seis puñaladas tras una discusión dentro de su vivienda en la colonia Las Flores. Desde entonces, Brenda vive con el miedo de que pueda regresar para terminar lo que no logró aquella vez, mientras enfrenta un proceso judicial lleno de obstáculos y omisiones.
“Yo vivía con Marcos Pérez Arteaga, él fue mi pareja durante 8 años y ese día, intentó matarme”, señala.
La mujer que hoy tiene 50 años de edad, manifiesta que fue una relación marcada por constantes discusiones y episodios de violencia. La mañana del ataque, el hombre perdió el control y se le abalanzó con un cuchillo, provocándole cinco heridas en el abdomen y una en el cuello. Creyendo que había muerto, escapó en su motocicleta. Gravemente herida, Brenda logró salir de su casa y pedir auxilio a su hija, quien vivía frente a su domicilio. Fue trasladada al Hospital Carlos Canseco en Tampico, donde logró sobrevivir tras varios días en estado delicado.
Autoridades han sido omisas, señala víctima
Desde su recuperación, la víctima ha buscado justicia, pero asegura que las autoridades han sido omisas. Señala que la carpeta de investigación se encuentra bajo responsabilidad de la agente del Ministerio Público Enriqueta Morales y del fiscal Malibrán, quienes, afirma, han demorado el proceso y no han ejecutado la orden de aprehensión. Aunque se le informó que el caso fue turnado a Ciudad Victoria e incluso a la Ciudad de México, no hay avances reales en la localización del responsable.
Brenda sostiene que tras el ataque, su agresor la hostigó telefónicamente durante varios meses, mientras las autoridades no ofrecían medidas efectivas de protección. Solo una patrulla acudió a su domicilio después de sus insistentes llamados de auxilio. Considera que el sistema judicial ha fallado, pues la falta de acción mantiene a su atacante libre y a ella viviendo con temor constante.
“Incluso he intentado hablar con la de la Fiscalía de Tampico, la licenciada Cornejo y no me han querido dejar hablar con ella tampoco. Prácticamente me bloqueó el teléfono, han sido demasiadas trabas”, asegura.
Su expareja es originaria del norte de Veracruz y cuenta con familiares que residen en la colonia Candelario Garza de Ciudad Madero, donde presuntamente podría ocultarse. A pesar de que Brenda ha proporcionado esta información a las autoridades, no se ha realizado ninguna detención.
Brenda perdió a su nieto en un crimen; la respuesta justicia nunca llegó
Pero el ataque de Marcos no ha sido el único golpe en la vida de Brenda. Dos años antes, en 2021, perdió a su nieto en un crimen ocurrido en la colonia Morelos de Tampico. A pesar de que su hija pidió ayuda y denunció amenazas, la respuesta institucional nunca llegó. El pequeño fue asesinado y, con él, una parte de la familia quedó marcada para siempre. Brenda asegura que esa herida sigue abierta y que su fe en la justicia se debilitó desde entonces, porque siente que las autoridades no escucharon a tiempo.
“También por medio de ellos que no hicieron caso, jamás, del tiempo que mi hija estuvo pidiendo ayuda y que había una demanda en Fiscalía, también nunca hicieron caso. ¿Y dónde está mi nieto? Muerto. O sea, no es justo”, añade.
Hoy, la señora Brenda intenta reconstruir su vida. Se dedica al comercio de productos lácteos y trata de mantener la calma, aunque no ha podido regresar del todo a su hogar por miedo. Dice que estar viva fue un milagro, pero que su verdadera esperanza es poder ver a su agresor tras las rejas y no tener que seguir viviendo con el temor de volver a cruzarse con él.