Las autoridades deben vigilar con detenimiento las descargas del emisor de Petróleos Mexicanos (Pemex) que vierte al río Tula, pues constantemente hay fuerte aroma a combustible procedente de esa infraestructura.
René Romero Rivera, integrante del Colectivo de comunidades en defensa de la vida en la región tolteca, señaló lo anterior.
Recordó que constantemente se registran incidentes, pues desde la refinería se envían algunas sustancias desconocidas a través del emisor, lo cual genera fuertes aromas en la zona de la Unidad Habitacional Pemex (UHP), causando malestar entre los pobladores.
En una de esas ocasiones personal de Protección Civil (PC) Tula acudió al área para localizar el punto de origen del aroma, así como para medir medir los niveles de explosividad para calmar a la población.
Y es que, la empresa no informó a las autoridades sobre la descarga de la sustancia que causó preocupación entre los habitantes.
El activista ambiental afirmó que estos incidentes preocupan momentáneamente la opinión pública pero luego se pierde el interés, se normaliza el aroma y la gente deja de exigir explicaciones sobre las emisiones tóxicas al río Tula, las cuales terminan en los sembradíos de la zona.
Insistió que probablemente “no informar” es la estrategia de las autoridades, para que sólo quede en una alarma esporádica entre la población.
Pero exigió que se den detalles a la ciudadanía sobre las emisiones tóxicas y sus impactos para la salud pública, aunque no únicamente en el momento, sino un informe que contemple las afectaciones a mediano y largo plazo.
Lo anterior con la finalidad de que la población conozca qué hacer, pues dijo que seguramente habrá afectaciones en la salud por estos incidentes.
Romero Rivera externó que las autoridades deben intervenir de manera urgente y exigir a Pemex que transparente sus emisiones, pero acusó que en la actualidad ninguna instancia, ni la Secretaría de Salud, se pronuncia, investiga o emite información al respecto.
El gobierno, acusó, sólo se mantiene al margen, pues no se ha vinculado con el tema de los contaminantes, y recriminó que Pemex se autoasuma como una instancia que no tiene obligaciones para rendir cuentas ni someterse a la transparencia.
En las últimas semanas, vecinos han reportado fuerte aroma a combustible en la desembocadura del emisor de Pemex al río Tula, junto al puente Benicia.
El fuerte aroma se ha extendido en la zona aledaña, aunque hasta el momento no se han dado a conocer las causas del vertido ni la sustancia que se libera al caudal.
Este aroma ha causado malestar ente los pobladores, algunos de los cuales han reportado dolores de cabeza.