El consejero del Consejo Cívico y experto en movilidad, Carlos Orozco, aseguró que los contraflujos implementados en distintas zonas del área metropolitana de Monterrey son únicamente "paliativos" o "aspirinas" frente al problema de movilidad.
En entrevista para Telediario Radio con Luis García, Orozco señaló que el congestionamiento vehicular se debe a las limitadas alternativas que tiene la ciudadanía para desplazarse, así como a la ineficiencia del servicio de transporte público.

"No podemos considerar los carriles reversibles como una solución para reducir el tráfico o el congestionamiento, porque, nuevamente, el problema tiene su origen en la falta de alternativas de transporte para las personas", expresó.
El experto en movilidad consideró que las líneas 4 y 6 del Metro tampoco representarán una solución al problema del tráfico, ya que no atravesarán zonas de alta densidad poblacional.
"El problema de las líneas 4 y 6, como están planteadas actualmente, es que van por corredores o zonas donde no hay una densidad alta. Entonces, lo que tienen es un potencial muy grande de cambiar hacia dónde crece la ciudad. A lo largo de ese corredor de las líneas 4 y 6 —que se están construyendo—, lo que tenemos es una línea semimasiva: un monorriel. No tiene la misma capacidad que un metro, por ejemplo. Va mucho más lento y tiene vagones más pequeños", comentó.
Señaló que una medida que ha dado buenos resultados en otras ciudades del mundo es la prohibición del uso de automóviles en ciertas zonas. Además, consideró que debe cambiarse el modelo de transporte.
"La única manera en que se ha logrado reducir el congestionamiento en otras ciudades del planeta es prohibiendo el uso del automóvil en ciertas zonas. Esa es la única manera, no hay más. Tenemos que cambiar el modelo de ciudad para poder resolver el modelo de transporte y satisfacer las necesidades de movilidad de las personas. ¿Va a llevar tiempo? Sí, pero hay que empezar ya, hoy mismo", dijo.
Asimismo, atribuyó el problema del transporte público a la falta de coordinación tanto entre los municipios como con el gobierno del estado.
“El problema general de la zona metropolitana es esta falta de coordinación: una descoordinación entre los órdenes de gobierno, lo que lleva a que San Nicolás, luego Monterrey, San Pedro… cada quien trate de resolver, dentro de su zona, los problemas de movilidad de una ciudad cuya dinámica urbana rebasa los límites municipales”, terminó.
Es importante recordar que en el área metropolitana de Monterrey existen actualmente al menos seis carriles de contraflujo o carriles reversibles en operación.