La Navidad está llena de simbolismos e imágenes que la caracterizan. Las luces brillantes, esferas rojas y el emblemático hombre con sombrero que reparte regalos al anochecer, pero algo que no puede faltar es el árbol.
Millones de casas alistan sus arboles para decorarlos con luces, esferas y algún otro detalle adicional que pueda personalizar aún más la experiencia, pero, ¿sabes cuándo debe ponerse? En MILENIO te compartimos la fecha exacta.
¿Por qué se pone un árbol de Navidad?
El árbol de Navidad se coloca como símbolo de vida y esperanza durante el invierno. Su origen proviene de antiguas tradiciones europeas que usaban árboles perennes para representar la renovación, la luz y la continuidad aun en los meses más fríos del año.
Con el tiempo, el cristianismo adoptó este elemento para recordar la llegada de Jesús y la promesa de vida eterna. Decorarlo con luces y adornos simboliza alegría, unión familiar y la celebración de valores como la generosidad, la paz y la convivencia durante la temporada navideña.
¿Cuándo se pone el árbol de Navidad?
Como ya mencionamos, poner el árbol está cargado de simbolismos, de hecho, de acuerdo con el Gobierno de México, su presencia representa la preparación espiritual de la temporada. En éste marco, tradicionalmente muchas familias lo montan en honor a la festividad de la Inmaculada Concepción, celebrada el 8 de diciembre.
Su decoración varía según la imaginación de cada hogar, aunque suelen usarse elementos clásicos como la estrella, las esferas, las luces y la escarcha. El árbol refleja emociones, pensamientos y la energía familiar, demostrando que lo esencial no es su tamaño, sino el amor y la devoción al armarlo.
¿Por qué se pone el día de la Inmaculada Concepción?
Colocar éste elemento específicamente el 8 de diciembre no es algo aleatorio, pues se vincula directamente con la celebración religiosa de la Inmaculada Concepción. En 1854, el Pío IX declaró este dogma, que sostiene que la Virgen María fue concebida sin pecado original.
Dicho día adquirió gran valor espiritual, lo que motivó que muchas familias eligieran ese día para iniciar la decoración navideña. Al hacerlo en el Día de la Inmaculada Concepción, se vincula el simbolismo del árbol, vida, luz, amor de Dios, con la pureza de María, incorporando un significado espiritual desde el comienzo de la temporada festiva.
Además, la costumbre de poner el árbol en esa jornada se difundió desde países como Italia y luego se extendió a América Latina. Por lo que de alguna manera se definió ese día como el inaugural de la Navidad.
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