A ocho años de los sismos de 2017, que afectaron varios departamentos en la unidad habitacional Tepozanes, en el municipio de Los Reyes La Paz, sus habitantes se niegan a desalojarlos pese al temor de un derrumbe.
En esa zona del Estado de México, habitan más de 200 familias, quienes viven día a día con temor e incertidumbre al ver sus hogares inclinados, con grietas y separaciones de hasta un metro de su construcción original.

“En toda la unidad hubo movimiento (en los sismos de 2017), por eso ya no está tan habitable, por así decirlo”, reconoció Karla, vecina del edificio 6, uno de los más dañados pero que aún aloja a varias familias.
Joven vive con su familia entre banquetas dañadas
La joven de 28 años vive junto a sus padres y su hija. Todos ocupan un departamento del segundo piso al que
llegan sorteando banquetas desprendidas del pavimentoy con desniveles en el área de estacionamiento.
Explica que junto a su vivienda se encuentran dos complejos habitacionales declarados como pérdida total tras los sismos, sin embargo, sus dueños trataron de recatar su patrimonio instalando vigas de acero, para tratar de evitar su caída.
“En 2019, ya los departamentos estaban casi derrumbados, por eso los vecinos pusieron esa parte como soporte de sus viviendas. De hecho, aquí hubo grietas en toda la parte de la sección de hasta un metro de apertura”
“A esos tres edificios, ya la mayoría (de las familias) los reubicaron, porque ya no estaban inhabitables. A muchos, pero no a todos le dieron otra vivienda”, dice.

Desde hace más de 20 años su familia adquirió un departamento dentro de la unidad habitacional, cercana al metro Santa Martha. Lo hizo a través de un crédito que solicitó ante el Infonavit, que debido a las malas condiciones del terreno optaron por cancelar.
“Mi edificio terminó con afectación, de hecho hubo separación con el otro edificio, pero realmente no tan grave como para reubicarnos, entonces nosotros vivimos al día”, dice.
Y agrega: “Mis papás compraron esta casa a través de Infonavit y hubo un acuerdo para que ella no la pagaran. Realmente no la dejaron así con daños y pues ya el Infonavit se lava las manos de los daños”
Familias del Valle de México viven con temor cada septiembre
Ahora, a casi ocho años del último gran sismo en el Valle de México, su familia se ha acostumbrado a vivir con la incertidumbre que llega en cada mes de septiembre.
“Ahorita ya te acostumbras, pero hasta que pase otro temblor una desgracia y lo vuelves a recordar, porque cuando pasó solo el seguimiento fue al inicio, y ya después, como todo, pasa a otra desgracia, se olvidan aquí y se enfocan en otras cosas, pero realmente ya no nos han dado ningún seguimiento”.

“Creo que estas fechas en septiembre, no sé qué tiene que nos trae desgracias, aquí muy cerca, pasó lo de la pipa y la verdad de este lado no hubo familiares afectados, pero si se sintió un poco como si fuera un temblor, entonces la gente salió muy asustada, recordando porque sabemos que la unidad no está tan estable, entonces cualquier cosa nos da miedo que se vaya derrumbar”, finalizó.
kr