La noche es compañera de Manuel Martínez Mateo, un velador de 65 años que trabaja desde hace 13 en el fraccionamiento Campestre Villas del Álamo y a pesar de que es parte del sector social vulnerable a contraer la enfermedad covid-19, él no puede dejar de trabajar, porque es parte de su vida ser un hombre productivo.
De día lleva lentes oscuros, porque otra de sus labores, después de pasar la noche vigilando las calles de la colonia, es visitar casa por casa, mientras lo abraza el sol, para cobrar una cuota a los vecinos y con ello sacar recursos para vivir.
“Nos ha pegado mucho el covid-19, porque la gente no quiere salir, andan encerrados, no salen para dar la cooperación que daban por el servicio brindado y, algunos más, porque se quedaron sin trabajo o les redujeron el sueldo.
“Esto es perjudicial para los que trabajamos como veladores, también le ha pegado a nuestros bolsillos, pero esperamos que la situación mejore”, indica Manuel, quien lleva un cubrebocas gastado de tantas lavadas, pero asegura que se siente protegido de contraer la enfermedad.
En su andar sabe que el covid-19 está junto a él, sabe que su trabajo es arriesgado, sobre todo en estos momentos en los que las cifras de contagios y defunciones por la enfermedad causada por el Sars-Cov-2 van en aumento en Hidalgo.
“Sí, nos arriesgamos y me preocupa, porque si nos aseguramos con cubrebocas y la sana distancia, pues podríamos salir perjudicados, pero hay que seguirle, hay que trabajar”, indica.
Asegura que su trabajo es vital, ya que no solo algunos años atrás logró darle estudios a sus hijos y ahora que ya están grandes, apoya con el gasto para su esposa.
“Tengo tres hijos, uno está trabajando en el Ejército Mexicano, otro trabaja también y mi hija está soltera, así que depende también de lo que gano.
“Mis hijos sí nos apoyan económicamente, porque nosotros no percibimos un sueldo, recibimos la cooperación de la gente, de los vecinos que nos apoyan”, expone.
Manuel vive en la colonia CTM, y se traslada todos los días a Campestre, donde trabaja de medianoche a 04:00 de la madrugada, sobre todo porque asegura la edad comienza a pesar.
“Si nos cansamos, sé que estoy en la edad vulnerable de contagios, pero no tengo miedo, me gusta mi trabajo.
“En este momento aún puedo trabajar, hay que seguir trabajando, siempre lo he hecho, y no me va a detener esta pandemia, ya cuando no pueda seguir con mi labor, pues pensaré en qué más se puede hacer”, señala Manuel, quien ha recibido la cooperación de una vecina que agradece sus servicios.
Durante la noche, seis de sus compañeros y él caminan sin parar vigilando las calles que les corresponden para salvaguardar los hogares de la colonia en la que asegura, no hay tantos casos delincuenciales durante su jornada de trabajo, aunque sí ha tenido que reportar a algunos sospechosos que pueden serlo y a quienes reporta ante las autoridades de seguridad del municipio.
“Cada uno de los compañeros tienen las calles que deben recorrer y vigilar por las noches, no me da miedo tampoco andar trabajando en la noche, ya me acostumbré y esta colonia es tranquila.
“Cuando vemos un sospechoso lo reportamos a la policía, nos comunicamos con ellos y a veces llegan tarde, pero lo importante es frenar la delincuencia y nosotros ayudamos con eso”, expone.
Asegura que su trabajo lo realiza con el mayor profesionalismo, “porque nosotros nos capacitamos”, porque dice que no pueden arriesgar sus vidas si se topan por la noche con un delincuente, por lo que siguen el protocolo para evitar situaciones que puedan poner en riesgo sus vidas.
Manuel llegó a los 11 años a Pachuca y ha trabajado en diferentes estados como en Querétaro, así como en la Ciudad de México, hasta que logró encontrar trabajo en Hidalgo, en una empresa donde laboró por 26 años hasta que quebró, por la cual recibe una pequeña pensión que no es suficiente para cubrir los gastos del hogar.
“Me pensioné y recibo una pequeña pensión pero lo bueno es que recibo atención médica, eso me tranquiliza un poco más, por lo que realizo mi trabajo con mayor seguridad y no, no me da miedo la noche y en estos momentos, tendré que seguir fuerte porque se debe trabajar, todos requerimos dinero para vivir y yo, estoy a gusto con mi trabajo”, concluye.