El cardenal Carlos Aguiar Retes calificó como "marginales" las leyes que permiten el aborto, al señalar que se trata de una "falsa salida" que tiene consecuencias emocionales en las mujeres que se lo han practicado.
Al inaugurar el Foro Horizontes Postaborto, organizado por la Arquidiócesis Primada de México y organizaciones provida, aseguró que las leyes son simplemente el parámetro para la conducta social, pues en este caso "el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su cuerpo, no es un derecho universal como el de la vida".
"El aborto es una falsa salida y lo tenemos que decir con todas sus letras por lo que viene después, el aborto marca un síndrome que está comprobado de que 85 por ciento de las mujeres que abortan, constantemente viene a su mente el acontecimiento como algo que no debieron haber hecho.
"Pensemos en este drama y veamos la cuestión de la ley del aborto como marginal, aun cuando la sociedad y los gobiernos determinen que es posible abortar, no debe de ser la norma directriz de lo que tiene que hacer una mujer”, planteó.
El arzobispo primado de México destacó que en 1948 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció 18 derechos humanos universales que aceptaron todas las naciones, entre ellos, el de la vida, el de la educación, el de tener un trabajo digno y el de la libertad religiosa, que deben ser priorizados por la sociedad, los gobiernos y la iglesia.
"Cuando hablamos de derechos universales significa que afecta a toda la humanidad y por lo tanto, son prioritarios, también existen los derechos humanos sectoriales, que afectan a un sector, a una parte de la sociedad, como son los famosos derechos de la mujer, de la niñez, de los adolescentes, de los adultos mayores.
"Lo universal es mayor que lo sectorial, si tenemos en cuenta este principio entenderemos por qué la iglesia defiende la vida", apuntó.
Aguiar Retes resaltó que "el drama que vive la mujer ante un embarazo no deseado, debe tocar el corazón de todos, pues a menudo se queda sola y presionada o amenazada por el hombre que, ante el machismo cultural que existe en México, busca desentenderse o por sus seres cercanos si decide darle vida al ser que gesta en su vientre".
“Eso es inaudito, esto no debe de ser, pero es lo común. Este drama es lo que nos tiene que convencer de que, como Iglesia, debemos de ayudar a la mujer, particularmente en estas situaciones, con comprensión, con misericordia, con amor, procurando ayudarle a que descubra el sentido de su vida en ese embarazo que ha tenido y que no era deseado y evitar que termine con éste", puntualizó.
jamj