Desde 1970 el panteón de Santa Teresa en la capital del estado recibe a los que han pasado a mejor vida, y ahora se prepara para recibir a víctimas por el covid-19, para ello se dio inicio con la construcción de fosas en la parte trasera del camposanto, proyecto que no ha sido aceptado de la mejor manera por los vecinos de la zona.
“Se supone que cada dependencia tiene un panteón y aquí lo que veo es que cualquiera que tenga el virus va a venir a quedar aquí. Creo que las personas deben de quedar en los lugares que les corresponden, pero dicen que todos aquí, ya depende del Gobierno” expuso una vecina quien por seguridad decidió omitir su nombre.
Por instrucción del alcalde de Guanajuato Alejandro Navarro y con una inversión de 65 mil pesos para la compra del material, fue que en días recientes se dio inicio con los trabajos. MILENIO ingresó al panteón donde pudo constatar que la obra se detuvo debido a que la máquina se encuentra descompuesta.
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Botes de aluminio, dos por cada lado, demuestran las mediciones del lugar que darán cabida a los fallecidos por el covid-19, se prevé que el lugar sea exclusivo para personas que hayan muerto por complicaciones respiratorias provocadas por el Coronavirus o cuyas familias no puedan costear la sepultura, informó la administración municipal.
Al llegar al lugar se observó que el panteón se mantiene cerrado con una pasador sin candado, pese a que es fácil su acceso, nadie ingresa, y mucho menos para su mantenimiento, muestra de ello las lápidas se encontraban en mal estado, abandonadas, algunas quemadas, denunció una vecina, pese a que existe un encargado no lo procura.
“Llega bien tarde y ni hace nada, llegan los difuntos y no lo encuentran, casi no asiste. No le dan mantenimiento más que cuando es día de muertos, vienen y le limpian, yo creo la mandan de gobierno. He visto a un panteonero el que limpia cuando descansa el encargado” Concluyó.
