Por la pandemia del coronavirus, el comercio del Valle de Texas tuvo una histórica demanda por las compras de pánico que realizaron habitantes y visitantes.
Los escenarios eran parecidos a los del Viernes Negro (Black Friday), solo que los artículos demandados diferentes.
Al decretar las autoridades Estado de Alarma, se encendieron focos rojos y la gente se volcó en los comercios grandes y chicos.
La demanda fue de agua, papel higiénico y comestibles.
Hubo gente que con violencia se apoderó de estos artículos y otra de manera similar los protegió a empujones.
En los centros comerciales del Valle de Texas como HEB, Wal-Mart, entre otros, se registraron sucesos inéditos.
Los empleados de estos establecimientos y elementos de seguridad fueron rebasados por la clientela.
“En 15 años de trabajar en esta cadena de tiendas, la mayor en Estados Unidos, jamás se había presentado algo similar a lo que estamos viviendo desde el viernes pasado”, señaló Plutarco Diaz.
La mercancía más demandada se acabó, no solo la exhibida en los anaqueles, sino la almacenada.
En otros aspectos cundió el temor por una versión de la posibilidad del cierre de los cruces fronterizos entre Texas, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
“Este fin de semana ha sido inédito, sin precedente en muchos años en esta entidad norteamericana, en la que un alto porcentaje de los residentes son mexicanos”, precisó Ramiro Gutiérrez encargado de seguridad en Wal-Mart.