Uno de cada dos niños en escuelas primarias, menores de incluso hasta seis años de edad, presentan signos de ansiedad y depresión, lo que hace urgente la necesidad de priorizar políticas públicas de atención mental enfocadas al sector infantil, señaló Nicolasa Niño Díaz, activista de la fundación Granito de Arena.

¿Cuántos menores presentan síntomas de depresión y ansiedad?
“Vemos alumnos hasta de seis años con sus deditos mordidos, sus uñas lastimadas, con desórdenes alimenticios, problemas de rendimiento educativo, cansancio excesivo, falta de interés, entre otros signos que reflejan ansiedad y depresión, calculamos que son uno de cada dos menores”, expresó.
La representante de una agrupación que lleva mensajes de esperanza a jóvenes que muestran ideas suicidas, refiere que urgen paidopsiquiatras en instituciones públicas, porque solamente hay dos en el Hospital Psiquiátrico, mientras que la atención brindada en el IMSS e Issste es también limitada y una consulta subsecuente puede demorar hasta cuatro meses.
“Hay madres que llevan a sus hijos al DIF, pero les tardan hasta dos meses para agendarles una cita de valoración con el psicólogo, quien a su vez hace la canalización a un paidopsiquiatra o neurólogo según el caso, pero transcurre demasiado tiempo para que ello ocurra y trabas burocráticas”, mencionó la también profesora de educación primaria.
¿Qué pasa con los niños que necesitan atención psiquiátrica temprana?
Subraya que la problemática se acentúa cuando un paciente infantil requiere apoyo psiquiátrico, porque el hospital especializado solo tiene dos médicos del ramo, y lo considera preocupante porque la salud mental en la niñez y adolescencia es un foco rojo.
“Hemos platicado con jóvenes que han intentado suicidarse y nos refieren que empezaron a tener problemas desde su niñez, por eso es importante la atención de un paidopsiquiatra que empiece a tratarlo desde temprana edad”.
Nicolasa Niño, agregó que para muchos padres es imposible cubrir el costo de una consulta con especialistas particulares, pues tendrían que desembolsar desde 500 hasta 1,000 pesos, cuando hay otras necesidades urgentes qué atender.
“Estamos muy por debajo de las necesidades de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, hay muchos problemas de salud mental en las escuelas, nos está rebasando la cantidad de casos”.
Ayuda psicológica por parte de planteles educativos
Niño Díaz destacó que existen universidades como la UNE y el IEST que se han sumado para brindar ayuda psicológica, sin embargo, hay casos donde familias no se pueden trasladar a recibir la atención por falta de recursos para el pasaje.
“También hemos visto que la consulta está aún estigmatizada, hay quienes piensan que está mal acudir con un psicólogo o psiquiatra, cuando es hacerse responsable de la salud de sus hijos, a quienes dejan mucho tiempo solos y expuestos a las redes sociales, deberían hacerse campañas para concientizar”.
Afirma que en cada escuela debería haber un psicólogo y en las instituciones de salud un módulo especial para la atención de los menores, porque los problemas de salud mental que se están presentando, no se veían cinco años atrás y esto es grave.
AA